El problema de Electricaribe se remonta a varios años atrás, cuando los costeños empezaron a quejarse por el mal servicio y el valor impagable en las facturas. Pero a pesar de ser un servicio que involucra solo a los habitantes de la parte norte del país, este tema hace tiempo dejó de ser local.
Ahora es un dolor de cabeza al que el Gobierno le tiene que encontrar una salida y, por ahora, la solución nuevamente recae sobre el bolsillo de los costeños. Pero ellos ya están a una gota de rebosar el vaso de la paciencia.
Pese a que llevan varios años en el problema, hasta ahora está poniéndose sobre la mesa y el nuevo ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, incendió más la polémica al decir que se debía subir la tarifa para mejorar el servicio de Electricaribe. Así se financia la inversión que necesita el servicio. «La diferencia entre lo que se distribuye y lo que se factura es muy alto. Con las tarifas que se pagan en la Costa, con ese faltante, no se pueden hacer inversiones», señaló el ministro en su momento.
Luego, dijo que la solución a la crisis que vive la empresa, filial de la española Gas Natural Fenosa, debe estar enfocada en los usuarios y en la prestación de un mejor servicio.
«Si no somos serios en estimar exactamente cuáles son las obligaciones que tiene la empresa no vamos a encontrar una solución que sea sostenible y consistente con la meta última, que es la satisfacción de los usuarios», manifestó.
Por lo anterior, resaltó que de la mano con el servicio también debe estar la inversión que necesita la compañía, que supera los 7 billones de pesos y, para que llegue esa inyección de capital se debe trabajar en la solución de «los faltantes de caja», especialmente en materia de subsidios, “porque ninguna compañía va a invertir ese monto con endeudamientos fuertes en materia financiera y una demanda en tribunales internacionales».
Pero el mal servicio no es el mayor problema. En 2016 el gobierno de Juan Manuel Santos intervino la empresa por los problemas financieros causados por fraudes en el consumo de electricidad e impagos que afectaron la prestación del servicio. Es decir, en la Costa ganó la cultura de la ilegalidad con las redes eléctricas.
Luego de la intervención, la Superintendencia de Servicios Púbicos ordenó la liquidación de Electricaribe y la búsqueda de un operador para asumir la prestación del servicio. Ante esto, Gas Natural interpuso una demanda por expropiación para reclamar a Colombia más de 1.000 millones de dólares por la liquidación.
Políticos, a la defensa de la Costa
Ante estos anuncios, congresistas costeños y mandatarios locales no dudaron en criticar la postura desde el Gobierno Nacional.
El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, fue el primero. “Desde 2015 advertí de todas las formas posibles sobre la inoperancia de Electricaribe y ahora se pretende como solución que nosotros paguemos la ineficiencia de otros con tarifas más altas. ¡Hoy más que nunca el Caribe exige respeto!”, indicó.
Hernando Padaui Álvarez, representante a la Cámara de Cambio Radical por Bolívar, dijo que desde el Congreso “lucharemos defendiendo a los costeños y notificamos al Gobierno que saldremos con absolutamente todos los mecanismos legales para oponernos y rechazar la propuesta del Ministro de Hacienda”.
Los debates sobre Electricaribe apenas empezarán en este Gobierno y la Costa Caribe tendrá que estar atenta a las decisiones que se toman. Lo que sí será inevitable es el cambio de operador y con él vendrán muchas reformas.
Entrevista
PhD. Profesora de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario
¿Es viable la propuesta de Minhacienda?
Sí, porque en la Región Caribe es donde el kilovatio-hora es el más barato, comparado con otras regiones del país. A su vez, la generación de energía en la Costa Caribe es de las más costosas. Entonces, lo generamos caro, pero lo vendemos a un precio bajo. Se debe tener en cuenta que en esta región no hay hidroeléctricas, por lo que la energía se produce únicamente con carbón, lo que hace que la hace más costosa.
El ministro también ha hablado de los subsidios y a nivel internacional se ha demostrado que se deben ir desmontando paulatinamente y en la medida que se disminuyen la gente va pagando lo que es y su bolsillo no lo siente tan fuerte.
¿Qué efectos tendrá en los caribeños de los estratos más bajos?
En la Costa hay un tema cultural que tiene que ver con el robo de energía y las malas prácticas de la gente, como dejar todos los electrodomésticos prendidos o usar aires acondicionados obsoletos.
Sea cual sea el problema, en la Región Caribe tendrán que hacer pedagogía junto con la llegada del nuevo operador para que el consumo de energía empiece a bajar. El nuevo operador también tendrá que ser muy ingenioso para ponerle fin al robo de electricidad, que genera un gran hueco fiscal.