El Gobierno de Venezuela autorizó la extradición a Colombia de Juan Carlos Sánchez Latorre, acusado de la violación de al menos 276 niños, informaron hoy fuentes oficiales.
El ministerio de Justicia de Colombia dijo en un comunicado de prensa que la decisión de extraditar a alias «Lobo Feroz» la tomó el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela que «declaró procedente la petición de extradición de la Fiscalía General de la Nación en enero pasado».
Añadió que el documento fue recibido por la Cancillería colombiana que, a su vez, lo remitió el jueves pasado al Ministerio de Justicia.
En la decisión, el TSJ dijo que Sánchez deberá continuar su proceso judicial en Colombia y que se le tendrá que descontar de su condena el tiempo que estuvo preso en Venezuela.
Una vez Sánchez se encuentre en territorio colombiano, quedará a disposición de la Fiscalía colombiana.
Sánchez, de 37 años, fue capturado en Maracaibo (Venezuela) por agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) el pasado 1 de diciembre, y permanece en una cárcel de Caracas.
«Lobo Feroz» está sindicado de haber compartido 1.450 fotografías de pornografía infantil y de vender en internet vídeos en los que él mismo aparece violando niños, razón por la cual la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) lo buscaba.
Sánchez ya había sido capturado en su natal Barranquilla en 2005 y 2008 por los delitos de acceso carnal abusivo y acto sexual con menor de 14 años pero en ambos casos quedó en libertad por el vencimiento de los términos judiciales.
De acuerdo con las autoridades venezolanas, el capturado tenía una nueva orden de captura desde el 30 de enero de 2017 emitida por juzgado de Bogotá.
Las autoridades colombianas informaron en su momento que la investigación sobre alias «Lobo Feroz» comenzó en 2005, año en el que se reportaron 50 violaciones de niños a los que al parecer buscó en salones de juego y posteriormente condujo a hoteles o a su propia residencia mediante engaños.
El sindicado grababa las agresiones sexuales para después comercializar los vídeos por un valor que oscilaba entre los 100 y 400 dólares.
Aunque por el momento existe un registro de 276 víctimas de «lobo Feroz», los especialistas que manejan el caso creen que la cifra podría ascender a 500.
