El periodista opositor ruso Arkady Bábchenko, reaparecido en Kiev un día después de que las autoridades ucranianas anunciaran que había muerto asesinado, ha desvelado en una conferencia de prensa más detalles de la puesta en escena para fingir su asesinato después de que Ucrania supiera que Rusia estaba planeando su muerte y planeara este enrevesado plan para desbaratar sus planes.
El corresponsal de guerra dijo que en la noche del pasado martes, elegida para el supuesto atentado, enviaron a su casa a un maquillador de artistas para darle la apariencia de herido, le entregaron una polera con agujeros de bala y le rociaron con sangre de cerdo. Después se hizo el muerto cuando los médicos le llevaban en una ambulancia al hospital y certificaban su muerte.
A continuación le metieron en una morgue, donde una vez cerrada la puerta «resucitó», se lavó y se vistió. «Luego miré las noticias y vi qué gran tipo era yo», señaló en alusión a los grandes elogios que se vertieron sobre su persona tras su «muerte».
Fuentes oficiales ucranianas anunciaron el martes que Babchenko había muerto tiroteado en el portal de su casa y publicaron sus fotos en un charco de sangre. El miércoles reapareció para sorpresa de todo el mundo en una rueda de prensa con los servicios de seguridad ucranianos, que explicaron que todo fue un montaje.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, calificó de «brillante» la operación de los servicios secretos, mientras la Federación Internacional de Periodistas tachó de «inaceptable» la pantomima.
“Todo el mundo afirma que esto destruye la confianza en los periodistas: ¿qué habrían hecho en mi lugar si vienen a verte y te dicen que te vana a atacar?”, preguntó hoy ante la prensa en respuesta a las críticas recibidas por prestarse al juego. Aseguró que al poco de ser informado del peligro que corría “pensé en hacer una maleta y desaparecer al Polo Norte”. “Pero luego me di cuenta, ¿dónde esconderme? Skripal también intentó esconderse”, dijo en referencia al ex espía ruso envenenado en Reino Unido.
