Los hechos sucedieron en la ciudad de Kírov, en Rusia.
Dos niñas jugaban en el borde de una ventana en un apartamento ubicado en un noveno piso mientras su madre preparaba el almuerzo.
En eso, una de las niñas que tenían dos y tres años de edad, cayó por la ventana. El golpe de esta contra el suelo fue lo que alertó a un hombre que se encontraba en la calle hablando con un amigo, quien alcanzó a extender sus brazos y recibir a la segunda menor cuando esta también caía del edificio.
Al momento de llegar la ambulancia, ambas hermanas se encontraban con vida. Sin embargo, la primera menor murió posteriormente en el hospital a causa de las graves heridas sufridas. Mientras, la niña atrapada por el jubilado, que fue diagnosticada con politraumatismo, ya recuperó la conciencia e incluso volvió a hablar.
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