No es una historia de la época de la colonia. Es actual: unos españoles tenían a esclavos colombianos trabajando en una fábrica de cerdos.
La noticia fue revelada por el diario El País, de España, y ha consternado a la comunidad colombiana en Europa.
Según cuenta el medio español, una mujer empresaria mantuvo durante un tiempo prolongado a tres colombianos encerrados en una fábrica de cerdos.
Ahí los obligaba a trabajar y convivir en condiciones inhumanas. Por fortuna, a la mujer la detuvieron por trata de personas.
Después de su detención empezaron a conocerse detalles de la esclavitud a la que sometía a los inmigrantes colombianos.
«Vivían en la propia granja de cerdos, dormían repartidos sobre ‘un colchón con los muelles reventados’ y un sofá cama, junto a una cocina en la que no podían usar más agua que una captación del río, ‘la mayoría de las veces llena de barro’, con un olor nauseabundo, humedad en el techo y ratones muertos por el suelo», así empieza la nota de El País que revela el aberrante caso de los esclavos colombianos.
Según las investigaciones que han hecho las autoridades, los tres colombianos fueron contactados por la mujer desde Colombia. Ella les prometió pagarles 1000 euros al mes por trabajar en la fábrica.
Así los convenció de viajar con papeles de turistas y para eso les compró los pasajes de ida y vuelta, les reservó un hotel y les pagó un seguro de viaje. Todo esto con el compromiso de que cuando llegaran los ayudaría a normalizar su situación y conseguirles la residencia.
Pero lo que en realidad pasó es que estas personas quedaron encerradas en la granja, trabajando seis días a la semana, 11 horas cada día.
Los esclavos colombianos ahora están recibiendo atención médica y empezaron un juicio para que se les restablezcan sus derechos.
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