12 mil militares no solucionarán el problema que está viviendo el Catatumbo. O por lo menos eso afirman sus habitantes.
Los constantes enfrentamientos que en el último mes se han intensificado en esta zona, que abarca 11 municipios de Norte de Santander, tienen padeciendo a los catatumberos.
No se trata solo de los ataques entre el Eln y Los Pelusos (que se hacen llamar como Epl), sino también de los operativos que realiza la Fuerza Pública y que deja en la mitad a los miles de pobladores de la región y que no tienen más que esconderse o abandonar sus hogares.
Yermín Sanguino, líder social y miembro del Comité de Integración Social del Catatumbo (Cisca), dijo a PUBLIMETRO que esta compleja situación, aunque tiene ingredientes nuevos, siempre la han vivido.
“Esto tiene unos antecedentes. Esta situación que ahora se ha presentado se da en medio de una alta militarización y una conflictividad que siempre ha existido en la región del Catatumbo. Es decir, que el conflicto no ha sido solo ahora”, manifestó.
Y es que en el Catatumbo parece que la paz nunca hubiera llegado. Históricamente ha sido un territorio controlado por grupos insurgentes y con la salida de las Farc los grupos que quedaban (el Eln y Los Pelusos) empezaron a reorganizarse.
“Lo nuevo de este momento es el hecho de que se presente una confrontación armada entre insurgencias que no se había visto nunca en esta parte del país”, contó Sanguino, recordando que anteriormente había un buen trato entre los miembros del Eln y el Epl, pero desde hace un tiempo empezaron una guerra por el control del territorio, lo que terminó con un paro armado anunciado por el Epl para asesinar a los militares que intentaran cruzarse en la pelea con la guerrilla.
“En medio de esa militarización se van aumentando las medidas por parte de las insurgencias que afectan la vida de las comunidades, de las organizaciones sociales, la iglesia, la educación, a todos en general”, indicó.
En medio de estos hechos violentos de las últimas semanas, Sanguino nos contó que las organizaciones sociales y las juntas de acción comunal, con apoyo de la Iglesia y la Defensoría del Pueblo, han creado una comisión para defender sus derechos. Se trata de la Comisión por la vida, la reconciliación y la paz, la cual convocó una asamblea en el Tarra, a la que asistieron más de 5.000 personas.
Este lunes el Gobierno realizó una reunión con alcaldes de la zona y algunos de los altos mandos, entre ellos el vicepresidente Óscar Naranjo, quien confirmó que serían enviados a la región 12.000 militares más.
«Nos hemos comprometido también a que se seguirá avanzando para que los asuntos que tienen que ver con la fuerza pública vayan generando condiciones de normalidad en la región con una presencia integral de control territorial», dijo Naranjo.
El problema es que nada de esto es suficiente para los catatumberos.
“La respuesta para solucionar los problemas que realmente tiene la región son reducidos a la alta militarización. A principios de año se anunció 5.000 nuevos hombres para el Catatumbo, entre ellos un batallón urbano. Ahora, en medio de esta confrontación, lo mínimo que esperan las comunidades es una respuesta al abandono, el máximo problema que siempre ha tenido esta región”, aseveró el líder social del Cisca.
Para él, que conoce de cerca las necesidades de su región, la confrontación entre el Eln y Los Pelusos es solo uno de los tantos problemas.
“En últimas queda en cuestión si esta solución de verdad va a garantizar la seguridad de la población. Esta violencia es solo una de las violencias que vivimos porque, por ejemplo, violencia también es que 5.000 personas cuenten con solo un médico”, manifestó Yermín Sanguino.
Por lo pronto, los miembros del Comité esperan que el Gobierno les dé respuesta a la declaración que les presentaron, en la que detallan una serie de exigencias para que la paz de verdad llegue al Catatumbo.
La respuesta del Epl
A través de un comunicado, Los Pelusos, que se autodenominan Epl para ser considerados como una guerrilla y no una organización criminal, confirmaron que el paro armado seguirá hasta que el Eln no deje de hostigar sus tropas.
Pese a esto, dijeron que levantaran el paro desde hoy a las 6:00 a.m. hasta el jueves a las 6:00 p.m. para que puedan reabrir el comercio y la comunidad pueda reabastecerse.
También prometieron que no impedirán el paso de las comisiones humanitarias de la Cruz Roja.
