La muerte de al menos 257 personas al estrellarse hoy un avión de las Fuerzas Aéreas de Argelia cerca de la base aérea de Bufarik, en Blida, es el accidente aéreo militar más grave ocurrido en el país y uno de los mas importantes en el mundo.
Entre los fallecidos del avión, un Iliushin de fabricación rusa, figuran 247 pasajeros: la mayoría militares argelinos y al menos 26 ciudadanos saharauis, y 10 miembros de la tripulación.
El Ejército de Argelia sufrió una tragedia similar el 11 de febrero de 2014, cuando perdieron la vida 77 personas al estrellarse un Hércules C-130, de transporte militar, en una zona montañosa de Om el Bouaghi.
En un primer momento se informó de que a bordo del avión viajaban 176 soldados y oficiales, además de varios miembros de la tripulación, que se dirigían a la ciudad de Tinduf, fronteriza con Marruecos.
Según Protección Civil, el accidente se produjo a los pocos minutos de despegar el avión, de fabricación rusa, que tenía previsto hacer escala técnica en la ciudad meridional de Bechar de camino a esa región en la que están instalados desde hace más de 40 años los campos de refugiados saharauis.
En las tareas de rescate participan más de 300 personas, entre efectivos de protección civil, médicos, policía y miembros del Ejército argelino, ya golpeado por una tragedia similar en 2014.
Ese mismo año, 77 personas murieron al estrellarse un Hércules C-130 en la región montañosa de Oum el Bouaghi, 500 kilómetros al este de Argel.
Un comunicado del Ministerio argelino de Defensa indicó que su titular, Gaid Salah, interrumpió una visita de dos días a la Segunda Región Militar (oeste) y ordenó formar una comisión de investigación para conocer las causas de este siniestro.