El diario El Tiempo recopiló información sobre el caso, a la espera de respuestas por parte de las autoridades mexicanas. La pesadilla que habrían vivido cuatro colombianos desaparecidos en Cancún.
Todo comenzó el pasado 18 de diciembre, cuando cuatro colombianos fueron detenidos por la policía mexicana en Cancún y subieron a dos patrullas diferentes.
Según una serie de reportes y testimonios, las autoridades los habrían entregado al Cartel de Jalisco, un grupo criminal, pues uno de ellos apareció decapitado, desnudo y con signos de tortura. Tres de ellos continúan desaparecidos.
Yesly Tatiana Góez Guisao, Joan Sebastián Espinoza Urrego (fallecido), Óscar Alexander Zuluaga Macías y Néstor Espinoza Castañeda fueron detenidos, pero jamás fueron presentados ante ninguna entidad judicial.
Al día siguiente, un «intermediario» del cartel pidió 50.000 pesos mexicanos (unos siete millones de pesos colombianos) por su liberación, dinero que pagó una de las parejas de los desaparecidos. Al día siguiente fue cuando se encontró el cadáver de Espinoza.
Ante la sospechosa ineficacia de las autoridades mexicanas, la Subsecretaría de Derechos Humanos de Medellín, de donde son los desaparecidos, pidió a la ONU que se presione internacionalmente para esclarecer los hechos, encontrar a los mencionados y encarcelar a los culpables.
Dos familiares de los desaparecidos hicieron la denuncia ante la Procuraduría de la embajada de México en Colombia. Pues, al parecer, les pidieron 20.000 pesos mexicanos en la Fiscalía de Quintana Roo por «agilizar» la investigación.
No obstante, cuando realizaron dicha denuncia, recibieron llamadas de personas que se identificaron como del cartel para avisarles que no andaran de «chismosos», porque los estaban observando.
Según el mismo medio, Sebastián había ido a México para dedicarse al negocio de los préstamos gota a gota, que en Colombia son ilegales, pues a través de este sistema se mueve dinero ilícito. Al poco tiempo se le unió Óscar Alexander, Yesly Tatiana y Néstor Espinoza.
A pesar de trabajar en dicho negocio, nunca se supo que tuvieran problemas con la policía o con algún deudor, hasta el día de la desaparición.
Ese día, los cuatro colombianos fueron donde un cobrador, pues al parecer se estaba quedando con dinero que se debía repartir entre todos, y hubo una acalorada discusión por la cual los vecinos llamaron a la policía.
Algo que llama la atención es que los colombianos habrían sido entregados al cartel, no obstante, el mensaje con el que fue encontrado Sebastián era una amenaza contra el director de la policía, Víctor Manuel Hernández Olivas, por apoyar a los del cartel.
«Víctor Manuel Olivas Jalisca, eres el siguiente! ¡Síguele jugando al verga apoyando a los Jalisco y te va a llevar la verga a ti junto con todos los putos arrastrados! ¡Se les olvida que viven aquí a los perros. Esto va para todos esos culeros que sigan a apoyando a los Jalisca. Esto les va a pasar llámense gobierno o gente civil..!».
Esto abre todavía más incógnitas de los desaparecidos, a quienes continúan buscando sus familias sin descanso.