El capitán de la Selección de Fútbol de Perú, Paolo Guerrero, estaba preparado para ser parte del primer Mundial de Fútbol de su selección en 32 años. El delantero del Flamengo había sido sancionado por un año luego de que se le detectaran trazos de un metabolito de cocaína en el penúltimo partido de la selección peruana en la eliminatoria, ante Argentina.
El Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) recibió una apelación de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) ante la decisión de la Fifa de reducir esta sanción de un año a seis meses. Al mismo tiempo, también atenderá una petición del delantero peruano para rescindir completamente la sanción.
En caso de que el TAS no apruebe la petición de la WADA, Paolo Guerrero podrá jugar sin problemas el Mundial de Rusia con la selección de Ricardo Gareca contra Dinamarca, Francia y Australia. Justamente esta es la preocupación de Perú: que la sanción de un año sea reinstaurada y no pueda jugar en Rusia.
El abogado Pedro Fida, que hizo parte de la defensa de Guerrero ante la Fifa, aseguró al diario peruano El Comercio que las pruebas son «muy sólidas» para conseguir la absolución.
«La WADA indicó solamente su intención de apelar, ya que tiene el derecho de hacerlo bajo el Reglamento Antidopaje de la FIFA. Si eso pasa, WADA intentará aumentar el período de sanción, al paso que nosotros seguiremos luchando por la absolución de Paolo Guerrero. El caso es muy claro y las pruebas muy sólidas. Estamos confiantes», indicó Fida.