El organismo internacional expresó su preocupación por la muerte ayer de «Wilman Asprilla Allim y Ansel Montoya Ibarra, integrantes de la FARC que participaban en actividades electorales en el municipio de Peque, en el departamento de Antioquia».
El hecho, agregó la misión, «se constituye en el primer atentado mortal en el marco del proceso electoral de 2018».
La antigua guerrilla, ya transformada en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), denunció hoy el asesinato de los excombatientes tras un encuentro con la comunidad de Peque.
Desde que se concluyó el desarme del grupo insurgente el pasado 27 de junio han sido asesinados más de 30 exguerrilleros, según un comunicado de FARC.
Tras conocer el incidente, la Misión instó a «todas las instituciones competentes a no escatimar esfuerzos para una pronta investigación y la judicialización de los responsables» de la muerte de los exguerrilleros.
Asimismo, el organismo pidió tomar «las medidas necesarias para garantizar el libre ejercicio de los derechos políticos durante el proceso electoral».