Al inicio de la contienda electoral, 49 aspirantes al primer cargo de la Nación quisieron postularse con el apoyo de un movimiento ciudadano y no con el respaldo de un partido político, algo atípico en la historia del país.
Pero de ese número de aspirantes, solo 11 presentaron las firmas que la Registraduría pedía como requisito para poder inscribirse: un mínimo de 386.148 firmas, correspondientes al 3% del total de los votos válidos depositados en las anteriores elecciones de presidente.
Al final, el número se redujo a solo ocho candidatos, quienes tendrán hasta el 9 de marzo para inscribirse.
La aprobación llegó tras un meticuloso proceso de revisión de las firmas presentadas para sostener la legalización de las candidaturas que tiene en cuenta que los datos de quienes firman estén completos y coincidan nombre y cédula, así como que pertenezcan al censo electoral, entre otros elementos, detalló la Registraduría.
Luego, un grupo de grafólogos profesionales realizó la revisión técnica correspondiente y determinó qué firmas eran legales. En total revisaron 16.154.288 firmas de las cuales eran válidas solo 8.192.835. Sí, solo un poco más de la mitad.
Los ganadores no tan ganadores
Mejor Vargas Lleras fue el movimiento que más firmas presentó con 5.522.088 de las cuales fueron validadas 2.752.287; casi la mitad. La gran incógnita que queda, específicamente en este caso, es ¿de dónde salieron las otras 2.769.801 firmas?
El segundo lugar con más firmas validadas fue el movimiento del exprocurador Alejandro Ordóñez, a quien lo apoyan realmente 841.460 ciudadanos, aunque dijo que contaba con el apoyo de más de dos millones de personas.
Le siguen el exalcalde de Medellín Sergio Fajardo, la exsenadora Piedad Córdoba, el exalcalde de Santa Marta Carlos Caicedo, el exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, la conservadora Marta Lucía Ramírez y el exalcalde de Bogotá Gustavo Petro, cada uno con un apoyo ciudadano que no supera las 700.000 firmas.
Los tres movimientos que quedaron fuera de la carrera electoral fueron Creemos País, promovido por el ex negociador de paz Frank Pearl; Patria Nueva, del general Luis Mendieta, así como el Grupo Significativo Movimiento Promover Colombia, del exsenador Jairo Clopatofsky.
Pese a que estos candidatos se inscribirán con firmas, habrá que esperar a que los partidos políticos hagan público su apoyo, como ya pasó con Germán Vargas Lleras y Cambio Radical, un anuncio que para muchos era de esperarse.
Las campañas ya empezaron
Vargas Lleras fue el primero en anunciar una pequeña gira de cinco días, en Bogotá. Además, mañana presentará sus propuestas sobre justicia.
“Hoy somos el movimiento con mayor respaldo ciudadano en todo el país. Demostramos que millones de colombianos creen que el sueño de un país con mejores oportunidades, mejor trabajo, mejor salud, mejor economía, mejor familia es posible”.
Ordóñez también se pronunció asegurando que seguirá “adelante”, para “reconstruir” al país.
Piedad Córdoba manifestó: “Ya di la sorpresa en las firmas, ahora la voy a dar en las urnas”.
Se resquebrajala alianza de derecha
Una de las novelas que se dan en la política, por estos días, es la de la alianza entre Iván Duque, Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez. Ayer, el candidato del Centro Democrático pidió que se desenfrasque la alianza y que sean los tres candidatos (casi que eliminando al expresidente Pastrana, que no incluyó a Ordóñez en la alianza) quienes decidan cómo se realizarán las cosas. Ordóñez respondió con su apoyo a Duque y aseguró que los dos ya decidieron que fuera la consulta el método. Esto parece no haberle gustado a Ramírez, quien cada vez se ve más lejana de esta alianza de la derecha.
La alianza de la izquierda, firme
Como lo anunciamos en nuestra edición de ayer, se presentó la propuesta para elegir candidato unificado de la izquierda en una consulta popular que se celebraría el 11 de marzo, durante las elecciones al Congreso de la República. Gustavo Petro, Carlos Caicedo y Clara López serán el contrapeso a las alianzas de derecha y la de Fajardo-López-Robledo.
Incluso, la alianza para candidatas como Clara López es corta, pues “la mejor alianza posible es la más amplia”, pero sí recoge a uno de los sectores más excluidos en las ideas de los otros sectores políticos. Ejemplo de ello, el rechazo de Claudia López y de Humberto de la Calle a su propuesta.