El presidente Juan Manuel Santos, pidió superar la polarización para que la nación siga creciendo, en el marco del 198 aniversario de la Batalla de Boyacá en que se selló la independencia de España.
«En estos casi dos siglos -a pesar de los enfrentamientos internos, de los flagelos de la violencia, del narcotráfico y la corrupción- nuestra nación ha avanzado mucho, pero cuánto más habríamos hecho si el esfuerzo desperdiciado en luchar entre nosotros lo hubiéramos canalizado en luchar por nosotros», dijo Santos en un discurso en conmemoración de la batalla.
Esta será la última vez que Santos toma parte de la efeméride, en que también se celebra el 198 aniversario de la fundación del Ejército de Colombia, ya que hoy comienza el último de sus ocho años de Gobierno.
En su intervención, Santos comparó el crecimiento de Colombia con el de Estados Unidos en estos últimos 198 años y recordó que en 1819, el PIB per cápita del gigante norteamericano era dos veces y medio el del país andino.
«¿Y qué pasó? Que en lugar de empujar todos hacia el progreso, nos pusimos a pelear entre nosotros, tanto que durante el siglo XIX fuimos la nación de América Latina que más guerras civiles sufrió», aseveró.
Según consideró, el mayor atraso de Colombia se generó en los primeros años de independencia, cuando hubo enfrentamientos «por egos y luchas de poder, en lugar de construir juntos».
Por eso, recordó la frase que utilizó el pasado 20 de julio, cuando se conmemora el Grito de Independencia: «¡La Patria por encima de los partidos! ¡Colombia por encima de los egos!».
En el país ha crecido notablemente la polarización política entre los opositores al acuerdo de paz firmado por el Gobierno colombiano y las FARC el pasado 24 de noviembre, y sus defensores.
«Hoy, desde el Puente de Boyacá, en frente de un Ejército fortalecido y pujante, quiero invitar a todos los colombianos a que libremos juntos las batallas que nos quedan: las batallas para seguir reduciendo la pobreza, para continuar mejorando la salud y la educación, para seguir construyendo viviendas, para continuar creando empleo formal», concluyó.
Por todo ello, el gobernante pidió no perder el tiempo «en rencillas que no llevan a nada» y que nadie quiera «devolver el reloj y volver a un conflicto» que ha terminado».
Finalmente, reclamó que Colombia abandone los odios y abrace la vida, así como que cambie la forma de hacer las cosas.
«No frenemos la esperanza ni el curso natural de la vida que nos lleva a un futuro mejor», resumió.
