Hasta el día de hoy, cinco opcionados han oficializado sus intenciones de buscar la candidatura a la Presidencia en 2018. Hasta el día de hoy 16 son las personas que han manifestado su intención de ser presidente de la República, es decir que más de 30% entrarán a la contienda electoral sin partido político, y apelando a la recolección de firmas de los ciudadanos.
La falta de credibilidad de los colombianos en los partidos tradicionales y de los que se han desprendido de ellos. En la más reciente encuesta de Gallup, una de las cifras que más desencadenó reacciones en medio de los encabezados y titulares, fue la favorabilidad de las Farc versus la favorabilidad de los partidos políticos, que solo cuentan con 8% de buena imagen.
“Para los votantes, que no son muchos, la corrupción ha calado fuerte en el imaginario de la gente. para ellos, los políticos son corruptos y por eso no les creen. Todo eso sumado a que las estructuras polítiucas se han debilitado con las nuevas generaciones. Para los jóvenes, la política tradicional es una cosa de viejos, es una cosa del pasado, por eso hoy los precandidatos le apuestan a ser independientes, a ganarse ese lugar en la mente de las personas, que no hacen parte de la maquinaria”, señala David Morales, politologo y abogado de la Universidad Nacional.
Y es que lo que afirma Morales no parece estar alejado de la realidad. En entrevista con PUBLIMETRO, precandidatos como Juan Manuel Galán, como Paloma Valencia, como Claudia López, como Gustavo Petro, Piedad Córdoba y Alejandro Ordóñez, ellos no hacen parte de la maquinaria y de la política tradicional, son en gran medida “políticos 2.0”, como aseguró Iván Duque.
La “política independiente” que se ha enmarcado, cerca de la lucha contra la corrupción como una de las banderas de los que quieren llegar a la Casa de Nariño y tratan de ser desligados dee las colectividades para no resultar salpicados por la mala fama de los tradicionales.
“Las fuerzas partidistas intentarán apartarse de esa forma vieja de hacer política con el fin de encontrar adeptos y nuevos votantes, en plena transformación del país tras el fin del conflicto con las Farc y en plenas conversaciones con el Eln. La búsqueda del poder se enmarcará en darle el poder a los ciudadanos y que sientan que por medio de una firma podrán cambiar el rumbo de lo que no les gusta de sus gobernantes”, afirma Morales.
Por ahora, la campaña sigue. Más de 10 millones de firmas se recogerán y restará ver si los independientes o los tradicionales ganan la contienda.