Los derechos de petición han sido la herramienta con la que varios habitantes del municipio de la Calera han reclamado a la Alcaldía y al Acueducto por la construcción del Parque San Rafael o El Rocío, que se haría en el embalse de San Rafael que existe actualmente.
“La importancia del embalse San Rafael es que surte el agua a los residentes del municipio y también a los bogotanos”, asegura Laura Camargo, una administradora que vive en la Calera.
En un cabildo abierto que la Alcaldía de la Calera realizó el 9 de mayo, convocado por la concejal del Partido Verde, Luisa Camacho, el Acueducto de Bogotá le contó a la comunidad algunos de los planes que se tienen proyectados para el Parque El Rocío. “Ellos aseguraron que quieren poner muros de escalar, pistas de patinaje, tres restaurantes y un cable que una Usaquén con la vereda Camino al Meta y desde allí bajaría hasta la represa”, asegura Pilar Castro, una ama de casa y economista que habita en el municipio.
Pilar Castro y Laura Camargo son dos habitantes de la Calera que hacen parte de diferentes asociaciones en la Calera que entregaron una carta a la Alcaldesa para que se suspendiera la apertura del Parque El Rocío. Algunas de estas organizaciones son la Junta de Acción Comunal Camino del Meta, Asociación de vecinos Camino del Meta, Agrupación Bosque Residencial Altos de Teusacá y Agrupación Bosque Residencial Arboretto.
Una de las razones por las que la Alcaldía y el Acueducto plantean la realización del Parque El Rocío es la falta de espacio público en Bogotá. Sin embargo, Pilar asegura que “en Bogotá hay múltiples espacios por intervenir, es una ciudad llena de cemento y que necesita espacios verdes. Lo curioso, es que el Alcalde quiere intervenir una reserva natural para urbanizarla”.
Así, según Laura, si se construye el Parque el Rocío se van a producir muchos impactos a nivel ambiental. “La fauna y la flora se pueden extinguir. Muchas especies como cusumbos (coatí de montaña), comadrejas, águilas, colibríes pueden verse afectadas. Lo ideal es que fueran protegidas”.
“También, nos preocupa que como el área del parque es tan grande es muy difícil controlar todo lo que pasa allí. En el tema ambiental, ¿cómo se controla que la gente no acabe o destruya el ecosistema con el fuego o las basuras?El número de vigilantes no va a ser suficiente. Además, la entrada va a ser gratis, solamente van a cobrar por las actividades que se realicen adentro”, asegura Camargo.
Otra de las ideas que les plantearon en el cabildo a los habitantes es que una lancha recorra el embalse de San Rafael para que las personas que no tienen el estado físico para trasladarse de un lado a otro puedan hacerlo. También, aseguraron que iban a instalar diferentes paradas de buses que recorrieran el sendero.
“La lancha puede botar residuos de gasolina y las personas que van dentro de ella pueden producir basura y lanzarla al agua”, sostiene Camargo.
Pilar Castro asegura que “la comunidad no está opuesta a que se abra un parque porque somos conscientes de que es un privilegio entrar a ese espacio. Sin embargo, la forma en que el Acueducto y la Alcaldía de Bogotá quieren aprovechar el embalse San Rafael es inadecuada”
Por su parte, Laura afirma que “nos gustaría que se manejara como se hace con los parques naturales en Colombia. Un ejemplo de ello es Chingaza. Allá se controla el número de personas que pueden entrar”.
El Parque el Rocío, otro de los sueños de Enrique Peñalosa
Ni la Alcaldía de Bogotá ni la CAR dan una respuesta oficial sobre el tema. La única entidad que responde es el Acueducto de Bogotá. Publimetro intentó comunicarse con el gerente de la institución pero solo obtuvo un comunicado.
Igualmente, la alcaldesa de la Calera, Ana Lucía Escobar, aseguró a Publimetro, que no podía dar declaraciones porque hasta el momento han iniciado las conversaciones con el Acueducto y no tienen ningún plan en concreto.
En el comunicado, el Acueducto afirma que el parque El Rocío se realiza porque, según la ley 56 de 1991, del Ministerio de Minas y Energía, la Calera debe recibir un beneficio por la construcción del embalse de San Rafael. De acuerdo a esta legislación, las entidades que implementen obras públicas como las represas están en la obligación de responder a los municipios.
Otra de las razones que exponen para la construcción del parque es que hay un déficit de espacio público en Bogotá. El Acueducto sostiene que “según el último diagnóstico del Plan de Ordenamiento Territorial, solo hay 4,4 metros cuadrados por persona. Con la apertura del parque El Rocío, Bogotá logrará un 25 % más de espacio público”.
También, confirma uno de los mayores miedos de los habitantes, la construcción de un cable de 6.5 kilómetros que unirá a la ciudad con el ecoparque.
Frente a los diseños del parque El Rocío aseguran que “son apenas un boceto de lo que será el proyecto, hasta ahora se trata de una aproximación conceptual. Desde la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá estamos dispuestos a escuchar a la comunidad, sus apreciaciones. Una vez esté listo el proyecto será socializado y las personas tendrán la oportunidad de manifestar sus dudas y proponer otras ideas”.
Así mismo, en uno de los derechos de petición a los que Publimetro tuvo acceso, el Acueducto explica que el proyecto del parque El Rocío está incluido en el Plan de Desarrollo Distrital de la Alcaldía de Enrique Peñalosa.
En la respuesta al derecho de petición, el Acueducto afirma que no se ha definido aún la fecha de apertura. También, la entidad aseguró que se están definiendo las normas para el ingreso al parque y las medidas para que no se afecten los predios vecinos.
200
Mil millones de pesos invertirá el Acueducto en la construcción del Parque El Rocío
12
Mil hectáreas serán utilizadas para la construcción del Parque El Rocío
“Nosotros sentimos que la Alcaldía quiere hacer el Parque el Rocío a espaldas de la comunidad de la Calera porque hemos interpuesto varios derechos de petición, pero las respuestas son insatisfactorias”
¿El Parque el Rocío debería ser un parque natural?
SÍ
Ciro Mar Lemus es docente del programa de ingeniería ambiental de la Universidad Manuela Beltrán y explica que “la importancia del embalse de San Rafael es que el agua que proviene de allí surte la zona norte de Bogotá y los municipios cercanos como la Calera, Sopó y Briceño.
Por esto, creo que lo mejor es conservar el embalse San Rafael como un parque natural. En este espacio no sería conveniente la realización de un cable o kioscos para asados porque las obras civiles afectarían, especialmente, a las aves.
Algunos riesgos que se podrían presentar tras la construcción del Parque El Rocío es que una posible congestión vehicular afecte la calidad del aire y el escenario paisajístico. Igualmente, si hay mucha gente, el ecosistema se impacta y su recuperación es bastante lenta. También, si no se controla de forma adecuada los residuos, se afecta la flora y la fauna del lugar.
Así mismo, habría que tener cuidado con el agua porque el uso de canotajes y botes genera residuos de hidrocarburos como gasolina o aceite que perjudica al espejo de agua y su calidad.
La fauna que está presente en el embalse de San Rafael proviene del Río Teusacá. Los peces, las algas, los insectos acuáticos y las aves se podrían ver afectados porque se romperían las cadenas alimenticias con la pérdida de algún animal o una planta.
Así, sería bueno establecer una zona para camping y unas cabañas que sean reguladas por un operador.
NO
Carlos Costa fue exministro de ambiente durante la presidencia de Álvaro Uribe y ahora es decano de la facultad de ingeniería de la Universidad de la Salle. Según él, “aunque el Parque el Rocío debe ser protegido, también es un espacio que puede ser intervenido. Por esto, es válido construir un cable o senderos ecológicos.
Es claro que cuando se construya el cable, las zonas que se verán más afectadas son aquellas donde se instalen las columnas. Pero parte del diseño, debe evaluar cómo se minimizará el impacto en la zona.
Yo creo que es indispensable que la población pueda visitar sitios en los que puede interactuar con la naturaleza de forma cercana.
Todos quisiéramos que el planeta no tuviera intervención de ningún tipo. Pero, es necesario que el uso del suelo se emplee para que los ciudadanos puedan tener contacto con el medio ambiente.
Muchos pedimos que se desarrolle el ecoturismo, pero cuando se plantean los proyectos, se genera oposición.
Para el establecimiento del parque es necesario realizar un estudio de carga para determinar cuántas personas pueden visitar el parque al mismo tiempo. Así, se previene una sobrecarga que deteriore el ecosistema. Hay que definir unas zonas claras y ciertas actividades deben estar restringidas en ciertos sectores”.