Los nuevos jardines, colegios y otros proyectos que el alcalde Enrique Peñalosa había planteado se verían afectados por la suspensión de la venta de la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB). ¿Pero es real esta posibilidad o será que los bogotanos tendrán que apretarse el bolsillo para pagar estos planes?.
El juzgado cuarto Administrativo de Bogotá declaró la nulidad del artículo 140 del plan de desarrollo propuesto por el alcalde Enrique Peñalosa que autorizaba la venta de la ETB y fijó un plazo de diez días para la apelación del fallo.
La secretaria Jurídica, Dalila Hernández afirmó que “el Distrito interpuso el recurso de apelación correspondiente, con el objetivo de solicitar al Tribunal Contencioso Administrativo de Cundinamarca que revise puntualmente los aspectos en los que no le dio la razón al Distrito”.
Por su parte, el secretario de Hacienda encargado, José Alejandro Herrera, se pronunció al respecto y afirmó que “la decisión compromete la financiación del Plan Distrital de Desarrollo Bogotá Mejor para Todos, específicamente los recursos destinados para la construcción de 10 nuevos colegios, ocho jardines infantiles, seis hospitales, 16 centros de discapacidad y dos megacentros culturales, entre otros proyectos de inversión social contemplados”.
Sin embargo, los opositores aseguran que las ganancias que se iban a obtener con la venta de la ETB se iban a utilizar para otros fines. Así, para ellos la insistencia del alcalde en estos proyectos sociales es una forma de distracción para esconder otros gastos.
El ingeniero industrial, Aurelio Suárez, afirmó que “57% de los recursos provenientes de la venta de la ETB se iban a emplear en troncales de TransMilenio. El porcentaje restante sí iba a ser utilizado en las obras sociales”.
Debido a la suspensión de la venta de la ETB, el valor de las acciones se ha reducido. Suárez explica que “por la baja expectativa del mercado, es lógico que se produzca esta disminución. Por esto, el alcalde Enrique Peñalosa y el director de la entidad, Jorge Castellanos, deberían realizar inversiones para fortalecer esta compañía”.
Así, el valor de las acciones volvería a subir.
Para Suárez, Enrique Peñalosa debería sacrificar algunos de los recursos para TransMilenio y destinarlos en la construcción de las obras sociales en las que tanto ha insistido.
Si no se vende la ETB, ¿qué alternativas le quedan a la alcaldía?
Ante la incertidumbre, si la ETB no se vende, el alcalde tendrá que buscar otras alternativas de financiamiento.
El profesor de contratos estatales de la Universidad Externado, Ernesto Matallana, asegura que el Alcalde deberá “revisar todo su presupuesto y darle prioridad a algunas metas”.
El docente de la Escuela Mayor de Derecho de la Universidad Sergio Arboleda, Luis Javier Moreno, asegura que “la alcaldía puede proponer un nuevo cupo de endeudamiento ante el Concejo de Bogotá o cobros más altos por valorización a los ciudadanos”.
Igualmente, Moreno asegura que otra alternativa es que si se vende la ETB, una parte debe estar destinada a cumplir con las metas del Plan de Desarrollo y otra puede ser para su inversión. “Es perjudicial que todas las ganacias de la empresa se utilicen en los proyectos de la alcaldía. También, es bueno que una parte se emplee en mejorar la tecnología de la empresa, ya que esto sirve para que la rentabilidad de la empresa aumente de forma constante”.
Además, según el experto, en el sector de la tecnología es necesario que realicen inversiones porque se deben llevar a cabo actualizaciones de manera regular.
Moreno asegura que en el corto plazo vender la ETB no tendrá ningún impacto en el presupuesto del plan de desarrollo. Sin embargo, en los últimos años de la alcaldía se va a notar la falta de este presupuesto para los proyectos que se quieran realizar.
La venta de la ETB genera diferentes reacciones en los bogotanos
Frente a las respuestas de los opositores a la venta de la ETB, el abogado Ernesto Matallana, afirmó que “los gobiernos anteriores a Enrique Peñalosa tenían un manejo diferente del Estado porque los alcaldes consideraban que todo debía manejarse desde allí. En cambio, para esta alcaldía es mucho más rentable vender esta compañía para realizar nuevas inversiones”.
Igualmente, Matallana asegura que “no es inadecuado que los recursos de la venta de la ETB se destinen para la financiación de TransMilenio porque este presupuesto está sustentado en el Plan de Desarrollo. Posteriormente, si el alcalde no cumplió con las obras, entonces podrá realizarse un control político”.
El docente Luis Javier Moreno, explica que la ETB es un tema que divide a los bogotanos porque muchos creen que la empresa no es rentable y no valoran el patrimonio que representa. Sin embargo, otros ven el potencial que tiene. Por ejemplo, se ha hablado mucho de la calidad de su gran red de fibra óptica.
No obstante esta discusión nunca terminará. “Sin importar si se vende o no la compañía, esta discusión va a continuar en la sociedad bogotana”, asegura Moreno.
Obras en veremos
• 10 colegios
• 8 jardines infantiles
• 6 hospitales
• 16 centros de discapacidad
• 2 megacentros culturales
“57% de los recursos de la venta de la ETB se iban a emplear en troncales de Transmilenio. El porcentaje restante sí iba a ser utilizado en obras sociales”