Los ladrones utilizaron un menor de edad para robar al menos 360 celulares y equipos tecnológicos, avaluados en alrededor de 600 millones de pesos. El niño acompañaba a su mamá en la entrada del establecimiento.
El menor de 10 años llevaba un balón de fútbol para despistar aún más al personal de vigilancia, como evidenciaron los videos de las cámaras de seguridad. Posteriormente, ingresaron con una mujer y dos hombres a la bodega, quienes portaban morrales donde guardaron la mercancía hurtada.
La mercancía estaba almacenada en una bodega cercana al centro comercial. Melissa Franco, abogada de los comerciantes, afirmaron que “lo que más nos sorprende es que utilizaron un menor de edad junto con una mujer, que aparentaba ser su madre, para ser un distractor fuera de la bodega. Fue a través de ese niño que lograron sacar los elementos”.
Los expertos en seguridad aseguran que los productos tecnológicos deben comprarse en sitios autorizados.