“En 2010, el 98% de las personas LGBTI (Lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales) que residen en Bogotá consideraron que sus derechos habían sido vulnerados o discriminados. Las personas transexuales son quienes se sienten más excluidas en la ciudad”, explica Juan Carlos Prieto, director de diversidad sexual de la Secretaría de Planeación Distrital.
Sin embargo, en 2014 este porcentaje se redujo en un 30%, según Prieto.
“Si bien es cierto que Bogotá se ha ido transformando, el camino por recorrer es muy largo. Todavía existen esos imaginarios negativos que afectan el ejercicio pleno de los derechos de la ciudadanía LGBTI”, sostiene Prieto.
Por su parte, el egresado de historia de la Universidad Externado, Joaquín Palacio, afirma que la invisibilidad de ciertos sectores de la población LGBTI se debe a que “hay una desconfianza hacia el Estado porque no lo ven como un ente que pueda garantizar sus derechos ya que, en el pasado se generaron acciones negativas que afectaron la integridad de la comunidad. Además, en la actualidad, a varias instituciones les falta garantizar los derechos plenos”.
La política pública y sus falencias
Como parte de la política pública, Juan Carlos Prieto resalta los centros comunitarios LGBTI y la Unidad contra la Discriminación que apoya los casos de segregación sexual desde el ámbito jurídico.
También, Prieto sostiene que “otro programa que ha tenido gran impacto es la Casa Refugio LGBTI. Además, desde la Secretaría de Educación, hay una ruta de atención escolar para los menores de edad que son víctimas de discriminación por su orientación sexual”.
Para el director, “es necesario incrementar el presupuesto para las políticas LGBTI, ya que así, se tendrá un mayor impacto. Además, hay que fortalecer el sistema de informativo sobre la población. Así, sería importante realizar un censo”.
El egresado de historia Joaquín Palacio, afirma que “las personas LGBTI no solo hacen parte de esta población. También, son jóvenes, afrocolombianos, tienen una religión, entre muchos factores. Nosotros también somos muy diversos. Por esto, las políticas públicas deben ser interseccionales, es decir, tener en cuenta las variables de raza, etnia, estrato socioeconómico y muchas otras”.
Otro problema de las políticas públicas LGBTI, según Palacio, es que “no solucionan la discriminación estructural. sino que se han hecho para resolver problemas muy específicos. Por ejemplo, la exclusión en la calle y en los sistemas de salud. Sin embargo, no se ha contemplado desde una perspectiva transversal que permita que distintos derechos sean abordados de forma simultánea. Por esto, muchas de las medidas resultan siendo asistencialistas. Aunque no significa que sean malas, pero no son suficientes”.
“A pesar de las diferencias, lo importante es articular procesos donde todas las personas se sientan identificadas”, asegura Joaquín Palacio.
Frente a los sectores que se oponen a las políticas públicas LGBTI, Juan Carlos Prieto sostiene que “no hay una lucha por imponer un discurso, sino por establecer una agenda de derechos para todas las personas que habitan la ciudad para que tengan las mismas oportunidades”.
¿Desde dónde saldrá la marcha LGBTI?
Este domingo 2 de julio, se realizará la marcha por la ciudadanía plena LGBTI que empezará a las 12:30. El punto de encuentro es la esquina de Ecopetrol, ubicada al frente del Parque Nacional.
Los manifestantes recorrerán toda la Carrera Séptima hasta la Plaza de Bolívar.
De acuerdo a Juan Carlos Prieto, “uno de los proyectos importantes que se quiere realizar con la Secretaría de Cultura y el Instituto Disrital de Patrimonio Cultural es que la marcha plena por la ciudadanía LGBTI se convierta en un bien inmaterial para que se le preste toda la atención desde el Estado para que se fortalezca y la participación sea mucho más amplia”.
Objetivos de la política pública LGBTI de Bogotá
- Fortalecer las instituciones del Distrito para garantizar la atención diferencial a las personas LGBTI, en caso de que sus derechos sean vulnerados.
- Fomentar la participación activa de la población LBGTI.
- Demostrar que la homofobia es un asunto cultural. Así, se busca concientizar a las personas en el respeto a la población LGBTI.
- Producir nuevos conocimientos y saberes que permitan conocer cómo se ejercen en la práctica los derechos de la población LGBTI.