La ‘fábrica de cine’ del Chocó funciona en la casa en la que alguna vez vivió Tostao, el compositor de ChobQuibTown. Ahí se reúnen con frecuencia los jóvenes de Quibdó que han creído en la producción audiovisual como una forma para salir adelante y trabajan con esmero para que el talento de la región sea conocido en todo el país.
Y es que Tostao precisamente fue uno de los cómplices de esta iniciativa. En el 2015, con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional USAID y ACDI/VOCA realizó una convocatoria para jóvenes interesados en hacer cine: debían enviar fotografías, guiones o argumentos. De este primer intento quedaron 40 seleccionados para iniciar un proceso de formación en lo que hasta ese momento era la escuela ChocQuibFilms.
Luego, después de tomar clases con expertos en la producción audiovisual, 10 de esos jóvenes fueron escogidos para ir a Bogotá y visitar distintas casas productoras. Allí pudieron conocer más de cerca cómo era la dinámica audiovisual y fortalecer todos los conocimientos que habían adquirido durante los seis meses anteriores.
Rafa Caicedo hizo parte del grupo de los afortunados. Colaborador y sonriente, este muchacho de 22 años es ahora el guionista de la productora. Pero su talento no nació ahí. De niño, recuerda que hacía historietas y novelas en las que sus compañeros de clase eran los personajes. Más adelante escribió un libro en dos cuadernos de 100 hojas y un profesor se ofreció a corregirle la ortografía, pero nunca se lo regresó. Y luego, cuando ya llegó el boom de los celulares, empezó a grabar a sus hermanitas para hacer historias de ficción.
Por eso es que pertenecer a ChocQuibFilms ha sido el complemento perfecto para su carrera de Producción de medios audiovisuales y para su proyecto de vida. Y así como Rafa, en esta zona del Pacífico colombiano desborda el talento quizá más que la falta de oportunidades: ante la escasez de trabajo y ofertas educativas, los jóvenes exploran su lado artístico y se inclinan por la actuación, la danza, la música y el cine.
Proyectos con sabor a mar
Si algo tienen claro los integrantes de la productora es que todos los contenidos deben dar cuenta de su identidad, de la vida en el Chocó, de las problemáticas que se viven y de formas tal vez útiles para salir de ellas. Uno de los filminutos que han producido se llama ‘La oferta’ y narra lo que sucede con los políticos que durante época de elecciones llegan al departamento con la firme intención de conseguir votos a cambio de materiales para la construcción.
Otra de las producciones es ‘La paisita’, en la que se cuentan las percepciones de una mujer de otra ciudad que llega al Chocó y empieza a criticar todo lo que ve a su paso. Actualmente, ChocQuibFilms se encuentra en la conceptualización y preproducción de varios cortometrajes que muy pronto podrán ser vistos en toda Colombia y, por qué no, en otros países que se interesen en conocer el trabajo de estos jóvenes no solo por las condiciones sociales de sus autores sino por la calidad del mismo. Cine profesional.
¿Y de qué viven? De trabajar ‘con las uñas’, dice Rafa. Se financian con los proyectos audiovisuales que logran venderle a empresas privadas, pero el principal combustible son todas las ganas de los jóvenes que le apuestan al cine y de las nuevas generaciones que ahora se encuentran en proceso de formación. Porque esos chicos que hace un par de años tomaron los talleres hoy son profesores y se encargan de multiplicar sus conocimientos para que muchos otros puedan explorar sus habilidades.
Una historia que podría ser la suya
Rafa tiene un proyecto independiente que ha fortalecido con todos los conocimientos y la experiencia que le ha dado pertenecer a ChocQuibFilms. Se llama ‘Esta es mi historia’, una serie web que sale cada sábado y que hoy alcanza los 50 capítulos. El insumo principal, claro, son las situaciones cotidianas que se dan en el Chocó. Algunas dan risa, otras invitan a la reflexión.
Con este proyecto ha logrado que su trabajo sea reconocido en grandes festivales, de hecho en uno de ellos se quedó con el tercer lugar. Pero más que esto, la serie web le ha permitido convertirse en un referente en las juventudes chocoanas. Cuenta por ejemplo que ha entrado a barrios muy peligrosos y lo ha protegido la camiseta que lleva marcada con el logo de ‘Esta es mi historia’. En vez de atacarlo, como sucedería normalmente con un extraño en la zona, niños y jóvenes se le acercan para decirle que quieren participar como actores, que por favor les dé una oportunidad.
Esto tal vez es lo más lindo de todo, lo que más le llena el pecho: que su trabajo sirva para sembrar esperanza, para salir adelante en uno de esos lugares del país en el que a veces pareciera que la violencia es la mejor opción. La única. La fácil.
Por eso, junto a sus compañeros de ChocQuibFilms y a todo su equipo de trabajo seguirá trabajando día a día, con la misma sonrisa de siempre, para que Colombia y el mundo conozca esa ‘fábrica de cine’ que ha nacido en el Chocó.