El caso sucedió en Ibagué en donde un joven de aproximados 15 años de edad, introdujo una botella de gaseosa por el recto y resultó en urgencias médicas, porque no pudo expulsar el artefacto y ahora tendrá que someterse a un complicada cirugía.
Según el gerente del hospital San Francisco de Ibagué, Gelver Dimas Gómez, prefería no referirse al tema específico por respeto a su integridad y a la de la familia del joven.
Aunque no se refirió al caso, Dimas explicó que “Cuando se presenta la introducción de una botella a través del esfínter anal, podemos entender que dicho elemento tiene una zona más delgada, pero si la estructura más ancha queda en la parte externa a nivel del recto, esto generaría mucha dificultad”.
Según el profesional de la salud, la única manera para retirar el objeto del joven, es la realización de una cirugía por el abdomen y hacer una apertura en el recto para sacar la botella.
El riesgo es que la cirugía derive en una colostomía, que a todas luces es un procedimiento mucho más peligroso para la salud del menor de edad. El funcionario aseguró que repetir la intruciión de elementos en el cuerpo, puede atentar contra la vida.
“La invitación es para que nadie se atreva hacer este tipo de cosas, porque de bueno no deja nada, pero sí causa graves problemas a la persona que se ponga hacer este tipo de juegos macabros”, puntualizó.