El Parque Zoológico Santa Fe de Medellín confirmó el robo de cuatro ejemplares de monos titís pigmeos después de que presuntos traficantes de fauna silvestre vulneraran el sistema de seguridad y cortaran las rejas de su jaula.
Entre los animales hurtados están dos crías de tres meses que lograron reproducirse en cautiverio gracias a la labor de investigadores y biólogos.
«Estas personas identificaron el sitio de mejor acceso e ingresaron por él. Vulneraron los alambres, los cables de seguridad, las cámaras y el personal de vigilancia que hace frecuentes rondas en el lugar», reveló el director del zoológico, Iván Gil.
Gil señaló que por la complejidad del robo, ocurrido en la madrugada del 1 de abril y mantenido en reserva para facilitar las investigaciones, «está claro que es un hecho de tráfico ilegal de fauna y no fue un descuido» del esquema de seguridad.
«Estas personas iban por esta familia de monos, la única que teníamos en el zoológico», agregó el director.
Asimismo, informó que producto de las investigaciones de las autoridades el martes fue recuperado uno de los monos adultos gracias a un microchip implantado en este animal.
Entre los miembros del zoológico hay preocupación, especialmente por los neonatos, pues se encuentran en un «alto riesgo» y requieren de una dieta «muy estricta» para asegurar su conservación.
Propiciar la reproducción de este tipo de monos requirió de varios meses, en los que los expertos del Zoológico Santa Fe establecieron las condiciones para que tanto el macho como las hembras recuperaran su comportamiento natural en la vida silvestre.
«Son animales muy traficados y usados como mascotas. Pero hay reproducción, y eso es sinónimo de bienestar animal», le dijo a Efe el biólogo del zoológico, Julio César Restrepo, cuando registró el nacimiento de monos.
Este tipo de tití es conocido también como mono leoncito por el diminuto tamaño de su cuerpo, que apenas supera los 18 centímetros, desde la cabeza hasta la cola.