La falta de entretención y mucho tiempo libre, además del hacinamiento, hacen de los albergues en Mocoa un lugar triste, donde los supervivientes de la avalancha rebuscan comida, carpas y asistencia médica.
La falta de entretención y mucho tiempo libre, además del hacinamiento, hacen de los albergues en Mocoa un lugar triste, donde los supervivientes de la avalancha rebuscan comida, carpas y asistencia médica.