Tras las avalanchas del pasado jueves, sedimentos, lodo y rocas cayeron a los afluentes del río Magdalena provocando una baja de oxígeno y turbiedad en las aguas que trajo consigo la muerte de miles de ejemplares de peces como bagre, bagresapo, bocachico, cucha, sardinas y nicuro, según indicó un informe de Cortolima
“Esperamos que esa situación pueda ser corregida por el mismo río ya que no hay ninguna intervención que se pueda hacer. Confiamos en que una vez la mancha siga su recorrido, las zonas de mayor resiliencia del Magdalena puedan proteger a la demás especies”, indicó Juan Carlos Carvajal Agudelo, Coordinador Técnico del Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres.
Por la emergencia los municipios más afectados fueron Campo Alegre y Neiva (Huila); Natagaima, Purificación, Flandes, Coello, Piedras (Guataquisito) Ambalema y Lérida (Tolima). Al igual que otra localidades de la cuenca media del río Magdalena como Armero, Guayabal y Honda.
Las autoridades indican que es peligroso el consumo de los peces muertos y del agua del río para fines domésticos y además, los acueductos municipales no podrán captar aguas de este afluente.
