Supuestamente, la izquierda mundial debería dar el ejemplo de José Mujica y tener una vida de austeridad. Sí, esa que promulgaron personas como Lenin o Trotsky, pero que en realidad casi ninguna persona de esta ideología alrededor del mundo cumple, porque se olvida que los símbolos de moda y poder se usan por los políticos por su intencionalidad y no su ideología.
Por eso no es raro ver, por ejemplo, a Fidel Castro con una amplia fortuna personal y a su hijo criticado por sus lujos. O a Piedad Córdoba usando una cartera Louis Vuitton.
Ahora, el nuevo criticado es Gustavo Petro, quien usa zapatos Salvatore Ferragamo de casi dos millones de pesos (estos cuestan 580 euros en Internet). Y así lo hicieron saber muchos internautas en Twitter.
El discurso resentido contra los ricos desde unos Ferragamo de cuatro millones de pesos.
Nunca cambies, Petro. pic.twitter.com/9FQVQaM9jM— Carolina (@Caromunozb) February 16, 2017
Para pisar el suelo de su casita de tres mil millones, Petro necesita unos zapatos #Ferragamo de cuatro millones.
Un populista "coherente".
— Óscar Gallo 🇨🇴 (@galloogp7) February 17, 2017
Los Rolex de Fidel,el Che, Chávez y Maduro,el anillo Chanel de Piedá y los Ferragamo de Petro son la prueba reina de la #IncoherenciaMamerta
— John Milton Jr (@jbagbam) February 17, 2017
Pero otros son más sensatos y apelan al sentido común: ¿qué si lo hace con su fortuna personal? ¿No debería importar más que otros políticos tengan títulos inventados o problemas de corrupción?
Me indignan más los crocs de Uribe que los Ferragamo de Petro…
— Ita María (@itamaria83) February 17, 2017
Ironía es tuitear desde un IPhone a cuotas sobre los Ferragamo de Petro.
— La Cata con Botas (@catamaterile) February 17, 2017
El Problema es que Petro tenga unos zapatos Ferragamo y no que Peñalosa tenga títulos falsos.
— Memìn (@SenorCaicedo) February 17, 2017
Es otra discusión bizantina (otra de las tantas en las que se meten los internautas). A Timochenko lo criticaron por lo mismo. Por esta razón, la cuenta @Comisariadelamoda, que se dedica a hacer reviews del estilismo de los personajes de la izquierda colombiana, publicó los siguientes tuits al respecto, afirmando que vestir bien no implica usar marcas y que la discusión en sí solo es una distracción.
Acerca del tema de los zapatos de Petro: 1. Discutir sobre marcas nos parece una distracción creada por la burguesía.
— Comisaria De La Moda (@ComisariaModa) February 17, 2017
La distracción busca poner en el centro de la discusión quien accede a qué productos, por su capacidad adquisitiva.
— Comisaria De La Moda (@ComisariaModa) February 17, 2017
2. En esta cuenta jamás nos referimos a marcas, precisamente porque vestirse bien nada tiene q ver con el dinero q se gasta en la prenda.
— Comisaria De La Moda (@ComisariaModa) February 17, 2017
3. Hacer escándalo sobre la marca de los zapatos de Petro, así como lo hicieron con los de Timo, es una estrategia ridícula de la deecha.
— Comisaria De La Moda (@ComisariaModa) February 17, 2017
¿Podríamos decir entonces que la derecha no debe usar productos artesanales? ¿O q no usen Nike porq son hechos en condición de explotación?
— Comisaria De La Moda (@ComisariaModa) February 17, 2017
Política y moda
Por otro lado, siempre se ha criticado que los líderes políticos tengan afición a la moda. En Colombia esto suele pasar mucho con el presidente Santos y sus sastres Savile Row, hechos en Londres. E incluso la molestia se extiende a su esposa, Maria Clemencia de Santos, quien siempre ha vestido de diseñadores colombianos sin apelar a gastos del erario público, cosa que no pasa con, por ejemplo, Angélica Rivera en México, a la que le han criticado sus excesivos gastos de representación y vestuario en todo el gobierno de su marido, Enrique Peña Nieto.
Por otro lado, deben recordar que los líderes políticos, sin importar filiación, usan símbolos populares para mostrar cercanía al «pueblo» y eso se ha hecho desde la Antigüedad. El emperador Augusto, a pesar de su fortuna, usaba túnicas austeras para dar ejemplo, cosa que pasó también con algunos reyes europeos medievales, como Felipe el Hermoso de Francia en el siglo XIV.
Si lo aterrizamos al caso colombiano, Uribe en poncho y carriel, con su caballo, por ejemplo, mostraba más cercanía a la Colombia no- burguesa y a las clases más humildes. Eso en los años 40 habría sido «indigno» para un líder político, ya que la ruana era considerada, por política estatal, como un símbolo de anti-higiene y anti-modernidad debido a su origen campesino e indígena en primer lugar.