Las autoridades penitenciarias descubrieron que un hombre condenado por hurto calificado y agravado y porte ilegal de armas de fuego que tenía el beneficio de casa por cárcel, le puso a un gato el brazalete electrónico con el que era monitoreado y huyó.
El caso ocurrió al sur de Bogotá, específicamente en la localidad de Ciudad Bolívar, y las autoridades se dieron cuenta de lo sucedido cuando fueron a visitarlo.
“Hoy nos encontramos con la tapa de lo que podría pasar con los brazaletes. En una inspección que se hizo a un interno, que tenía uno de los brazaletes que sirven porque hay otros que funcionan, este emitió una señal y cuando se fue a verificar se encontraba en el cuello de un gato”, detalló Alejandro Álvarez, presidente del Sindicato del INPEC, a Noticias Caracol.
“Aquí hay evidencia que eso se puede manipular, se lo pueden quitar y aquí ya llegamos al colmo del descaro, que fue que se le puso a un animal”, añadió.
De acuerdo con el informativo, esta no es la primera irregularidad que ocurre con los brazaletes electrónicos. A finales de diciembre de 2016 la Contraloría concluyó en una indagación preliminar en la que se determinó un daño patrimonial inical de 246 millones de pesos.