Tras reunirse con las autoridades del estado de Amazonas, el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, aseguró que los cabecillas del motín en cárcel de Brasil serán trasladados a diversas cárceles controladas por el estado federal.
«Será muy importante para poder aislar a esas personas que lideraron (la rebelión)», afirmó el ministro, en declaraciones a medios de comunicación locales.
Moraes recordó que el Gobierno liberó recientemente más de 1.000 millones de reales (unos 304 millones de dólares) para crear nuevas plazas en el sistema de prisiones, el cual sufre con graves problemas de hacinamiento.
Tras la masacre en Manaos, el titular de Justicia recalcó que el Gobierno estudia implantar en el menor tiempo posible tres medidas «fundamentales» para contener nuevas rebeliones y que, a su juicio, han sido «ignoradas» en los últimos años en Brasil.
Resaltó la necesidad de instaurar un servicio de inteligencia en los presidios, sugirió un aumento de la inversión para colocar sistemas de bloqueo de teléfonos móviles en el interior de las cárceles y pidió la separación de los presos más peligrosos del resto de reos.
Cabecillas del motín en cárcel de Brasil serán trasladados
El Comité de Gerencia de Crisis de Seguridad Pública de Amazonas confirmó que 56 presos murieron en el Complejo Penitenciario Anísio Jobim (Compaj), lo que supuso la segunda mayor matanza de la historia carcelaria de Brasil.
Otras cuatro fueron asesinados en la Unidad de Prisión de Puraquequara (UPP), en la zona rural de Manaos, y hubo rebeliones en otras dos cárceles del estado. De allí la razón del traslado de los líderes de las revueltas.