El portero del Chapecoense Jackson Follmann, uno de los seis supervivientes del accidente que ocurrió en Antioquia del avión de Lamia en el que murieron 71 personas, llegó este sábado a la localidad de Chapecó, donde continuará su proceso de recuperación en el hospital Unimed.
Follmann, que perdió parte de su pierna derecha a consecuencia del siniestro, fue recibido con honores en el pequeño aeropuerto Serafim Bertas, donde dos mangueras formaron un arco de agua para dar la bienvenida al avión que transportaba al futbolista.
En Chapecó, localidad del sureño estado de Santa Catarina, el jugador continuará con su tratamiento, según fuentes hospitalarias, que señalaron que por el momento no existe una previsión de cuándo podría recibir el alta médica.
«El traslado sólo ha sido posible por tratarse de un proceso de hospital a hospital, lo que preserva la seguridad del paciente», señalaron fuentes del hospital Albert Einstein de Sao Paulo, donde el guardameta ha permanecía internado desde su retorno a Brasil, el pasado martes.
Además de perder parte de su pierna, el jugador sufrió una fractura en una vértebra de la columna cervical que precisó de una delicada cirugía.
El accidente, ocurrido a pocos kilómetros del aeropuerto José María Córdova de Medellín, causó la muerte de 71 personas, entre ellas 19 jugadores del Chapecoense, una gran parte de la directiva y el cuerpo técnico del club, así como 22 periodistas que acompañaban al equipo.
El Chapecoense viajaba a la ciudad colombiana para disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana ante el Atlético Nacional, la primera de su historia en un torneo internacional para este modesto equipo brasileño.