«Con profunda indignación condeno crimen contra la niña Yuliana Samboni de siete años en Bogotá. Que todo el peso de la justicia caiga sobre responsable», dijo el presidente Juan Manuel Santos.
El hombre que sería el responsable de los hechos se encuentra en este momento «recluido en un centro asistencial bajo una crisis», según explicó el comandante de la Policía de Bogotá, general Hoover Penilla.
El caso de Yuliana ha estremecido a Colombia por la sevicia con la que actuó el presunto asesino, quien la raptó el domingo en Bosque Calderón, una barriada colindante a Chapinero Alto, un barrio de clase acomodada de Bogotá.
Después la condujo a un apartamento donde la violó y estranguló, según informó anoche el director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés.
«La causa de la muerte de la menor de siete años corresponde a asfixia mecánica mixta, correspondiente a asfixia por sofocación y estrangulamiento (…). En el cuerpo de la menor se han obtenido abundantes evidencias que demuestran que fue objeto de abuso sexual», aseguró Valdés en una rueda de prensa.
El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, afirmó que la escena del crimen fue manipulada y dio instrucciones a sus funcionarios para que lleven ante la justicia a quienes intentan obstruir el accionar de la entidad.
Yuliana Samboni, de la etnia Yanacona, había llegado con sus padres a Bogotá hace unos tres años procedente de El Tambo, localidad del departamento del Cauca, de donde fueron desplazados por la violencia del conflicto armado.