“A pesar de esa anomalía (alteración en los antígenos prostáticos), el presidente goza de buena salud y no tiene ninguna limitación para el ejercicio de sus funciones”, manifestó el director de la fundación, el doctor Adolfo Llinás.
El martes 15 de noviembre esta fundación anunció que al presidente se le realizaron exámenes complementarios y, con el fin de descartar una reaparición del cáncer de próstata que padeció hace un par de años, fue remitido al Centro de Oncología del Hospital Johns Hopkins.
Dichos exámenes confirmaron que se presentaba una leve alteración en los antígenos prostáticos pero, al tiempo, los estudios «descartaron la presencia de masa tumoral alguna».
Así, ambos centros médicos descartaron masa tumoral y ahora Santos recibirá medicamentos no hormonales ni quimioterapéuticos y una sesión de radioterapia.
Después de esta declaración, Santos habló ante la prensa y manifestó que está bien de salud.
«Los exámenes (…) muestran que no tengo ni metástasis ni tengo ningún tumor. Lo que los médicos encontraron es un rezago mínimo de lo que tuve en el pasado y por eso recomiendan tratamiento con medicamentos y una única sesión de radioterapia que busca prevenir los efectos secundarios de la medicina», indicó.
El dato:
En octubre de 2012, Santos fue sometido con éxito a una cirugía para extraer un tumor de la próstata, proceso del que el mandatario fue informando al país.