Se trata de un guerrillero que durante seis años militó en los frentes 14 y 49 de las Farc y que escribió para la revista un artículo titulado “Cómo es…El sexo en la guerrilla”.
Según su relato, estas eran las reglas, restricciones y castigos que imponían:
-Primero, el guerrillero debía ponerse de acuerdo con una guerrillera para tener sexo.
-Los únicos días permitidos para tal hecho eran los miércoles y domingos, entre las 6:30 p.m. hasta las 4:30 a.m. del siguiente día.
-Para poder hacerlo, las parejas se tenían que presentar ante el comandante de la escuadra y pedir un permiso verbal antes de las 5:00 p.m. A esa hora se hacía la formación y el comandante leía públicamente la minuta con los nombres de las parejas que recibían el permiso.
-Si un guerrillero quiere acostarse con una mujer, pero ella no, no pasaba nada. “Algo fundamental para que los guerrilleros se acuesten es que tengan una relación relativamente estable, pues no dejan cambiar de pareja de un día para otro”, dijo el guerrillero, asegurando que el objetivo de esto es evitar enfermedades de transmisión sexual.
-Si alguien quería cambiar de pareja lo tenía que hacer a escondidas, pero si era sorprendido se les castigaba con trabajos duros.
-El sexo se hacía caletas. Si algún guerrillero tenía una caleta, pero no pareja, esa noche dormía en una hamaca para cederle su lugar a una pareja.
-El sexo con civiles y prostitutas estaba prohibido. Si alguien incumplía la regla, era enviado a consejo de guerra, en el que 25 personas decidían si lo perdonaban o lo fusilan.