En un claro caso de «monkey business», un pequeño mono engañó astutamente a un joyero para después entrar a robar alrededor de 150 dólares en efectivo.
Así fueron los hechos: el mono se encontraba afuera de la tienda golpeando la puerta, cuando el encargado de la misma salió a darle una fruta. Casi inmediatamente, el peludo delincuente tira la fruta y decide meterse a la tienda. No era comida lo que buscaba.
Una vez adentro el animal se sentó apaciblemente en una silla. El encargado lo dejó. Seamos sinceros, es sólo un mono, ¿qué daño podría causar?
Aquí empieza lo interesante: en cuanto el hombre se distrajo, el mono se abalanzó al cajón donde se guarda el dinero… parecía que conocía esto de antemano, pues no husmeó en otros cajones.
Tomó un fajo de billetes y se lo puso en la boca, seguramente para tener libres las manos y poder huir con más agilidad. Al ver esto, el joyero se acerca a él con una fruta en la mano esperando, seguramente, poder intercambiarla por el dinero.
Evidentemente el mono rechazó el trueque y comenzó a correr y saltar por todos lados, logrando huir por la misma puerta por la que entró con el dinero aún en su hocico. Esto a pesar de los intentos del encargado por detenerlo.
Una vez en la calle, corrió lo más que pudo y desapareció de vista. Inmediatamente salieron tras él dos hombres, que fracasaron en su intento de atraparlo.
El video de seguridad también muestra lo que sucedía dentro de la tienda en ese momento. Otros dos encargados veían por la ventana con gesto de incredulidad, sorpresa y preocupación.
¿Qué tan seguido sucede que un mono los engañe y se lleve su dinero? Definitivamente este era un maestro del crimen.
No se ha confirmado, pero los usuarios de Internet han especulado que el mono estaba entrenado, pues la fluidez e inteligencia con la que actúa no podrían ser «normales«.
Además sabía exactamente en dónde buscar el dinero, por lo que mostró el video.
¿Quieren ver a este mono en acción? Aquí está el video:
