La misteriosa muerte de tres jóvenes del municipio de Cabrera (Cundinamarca), contratados para un supuesto trasteo y que aparecieron muertos en el río Sumapaz en cercanías de Girardot, podría deberse a una persecución política, según la líder de la Unión Patriótica (UP) Aída Avella.
Los tres asesinados respondían a los nombres de Jorge Castiblanco (18 años), su hermano Cristian Castiblanco (23 años) y Alexander Carrillo (35 años), y eran hijos de líderes campesinos del municipio de Cabrera que se oponen a proyectos en el Páramo de Sumapaz.
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Según Avella, estas muertes son solo tres de las que han afectado a las comunidades de izquierda sin que las autoridades realicen investigaciones. «En los últimos días sigue el promedio de dos personas diarias que están matando», dijo a Caracol Radio.
La líder de izquierda pidió que el crimen no quede en la impunidad. «Siempre las autoridades por la línea más fácil, que eso fue un robo. No, no fue un robo, fue algo más, si hubiese sido por el camión se lo llevan y hasta luego. Ahí habían causas mucho más complicadas», dijo.
Avella aseguró que se llevará el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a las Naciones Unidas, para evitar que el caso quede impune.
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