Hace unas semanas sucedió un hecho que podría de catalogarse histórico: por primera vez, la tripulación de un vuelo estaba completamente conformada por mujeres.
Se trató de un vuelo de la aerolínea Royal Brunei Air. Fue piloteado por tres mujeres quienes llegaron a Arabia Saudita, país cuyas severas restricciones prohiben que una mujer conduzca un automóvil.
Se trató de la capitán Sharifah Czarena Suriany, las primeras oficiales Nadiah Pg Khashiem y Sariana Nordin. Volaron durante diez horas y media de Brunei, a Jeddah, en Arabia Saudita.
«Somos el futuro», publicó con orgullo la aerolínea en redes sociales, que se ha destacado por su acciones a favor de la equidad de género.
Según señala Amnistía Internacional, el Ministro del Interior de Arabia Saudí prohibió -de manera formal- que las mujeres puedan conducir en 1990, esto, tras una manifestación realizada en automóviles contra la prohibición «informal» vigente.
«En Arabia Saudita, las mujeres deben de obtener el permiso de un tutor varón para poder viajar, realizar un trabajo remunerado, casarse, cursar estudios superiores, etcétera«, señala Amnistía Internacional.