Los mal parqueados, la intolerancia y los piques ilegales son solo algunas ‘piedras en el zapato’ con las que tiene que lidiar la Policía de Tránsito en la ciudad.
PUBLIMETRO habló con el teniente coronel Germán Jaramillo, comandante de esta división de la Policía, quien aseguró que la institución ha puesto en marcha varios planes con el fin de reducir el número de infracciones y apostarle a la cultura ciudadana.
Con las 600 patrulleras que llegaron a reforzarlos, ¿cuántos policías de tránsito tiene la ciudad actualmente?
PUBLICIDAD
En total seríamos 1200 y ellas son profesionales técnicos en el manejo de la movilidad en la capital de la república. Además están capacitadas para realizar todas las funciones de control y prevención en el tema de seguridad vial.
¿No son muy pocos policías de tránsito para tantos bogotanos?
Diría que eso depende, porque si tuviéramos una buena cultura ciudadana serían suficientes. Si nos autorreguláramos, el tema de la movilidad sería más fácil en la ciudad. Pero el tema es que ahora hay una falta de colaboración, en la que todos quieren ser primeros y eso hace que seamos muy pocos, porque nos toca estar en esos puntos, en esas intersecciones, generando esos espacios para que los ciudadanos se puedan movilizar.
Si todos nos comprometiéramos a mejorar la movilidad, todo sería más fácil. La idea es que todos respetáramos el semáforo en cualquier momento, no solo cuando esté el agente de tránsito. Y así con todo en la ciudad.
¿Cree que la presencia de una figura femenina va a mitigar el mal trato de policías a ciudadanos y viceversa?
Sí, porque ellas están capacitadas para sancionar y hacer cualquier tipo de procedimientos. Igual cuentan con el apoyo de las demás autoridades de la zona, por si necesitan ayuda.
PUBLICIDAD
¿Planean integrar más patrulleras de tránsito en la institución?
En realidad no creo, porque contamos con personal suficiente para la Policía de Tránsito y su formación se demora más o menos un año. Creo que todo depende de la respuesta que podamos tener con esta unidad y esperamos que sea la más favorable para la institución; sí es así, tal vez podríamos plantear la inclusión de más patrulleras.
Pero, si hablamos de cultura ciudadana, ¿desde la Policía de Tránsito le están apostando al tema pedagógico?, ¿qué están haciendo en concreto?
Sí, realmente el señor alcalde mayor y desde la Policía quieren que le apostemos al tema de la educación y la cultura ciudadana para mejorar la movilidad en la ciudad. Definitivamente hay que rescatar esos valores ciudadanos, para que podamos convivir en una ciudad en la que sabemos que las cosas no son fáciles, pero que seguramente, si todos le apostamos para tener un buen resultado, será más llevadera.
Uno de los dolores de cabeza de la ciudad son los piques ilegales, ¿cuál es el objetivo concreto con esta situación?
Este es un tema cultural en el que grupos de jóvenes han venido tomándose estas actividades peligrosas a la ligera y copiando modelos de otros países para tratar de establecerlos acá. Nosotros ya tenemos unos direccionamientos específicos para desarrollar planes contundentes e inmovilizar estos vehículos, por eso estamos trabajando de la mano con la Secretaría de Movilidad y hacemos periódicamente operativos para buscar, de igual manera, suspenderles la licencia de conducción.
Pero consiguen otro carro y vuelven a los piques…
La idea es desestimar esta práctica y por eso hacemos nuestros operativos de control, porque lo que buscamos es generar unas acciones judiciales, ya que representan un peligro para quienes se movilizan a esa hora en la ciudad. Para eso estamos recolectando elementos probatorios, para llevarlos a la cárcel.
¿Van a ser más rigurosos con la inspección de vehículos?
Sí. Tenemos planes y operativos establecidos en la Policía para llevar a cabo estos controles, ya sea con taxis, vehículos que estén desarrollando temas ilegales, lo establecido en el tema de los documentos y que no hayan sido reformados.
¿Y los mal parqueados?
Con ellos estamos directamente llegando con planes operativos porque el ciudadano ya sabe y conoce el código de tránsito, por eso a nosotros nos corresponde ejercer el control. Cuando un vehículo se estaciona mal tenemos que actuar y ya no impartimos comparendos pedagógicos, sino que llegamos con el control inmediato.
Fotocomparendos, ¿carga o ayuda?
Ahora que contamos con esta herramienta hemos realizado nuestros planes de control en la ciudad de una forma más eficiente. En la Secretaría de Movilidad es donde validan esos fotocomparendos y hay cámaras fijas en toda la ciudad para esta labor.
Entonces tenemos nuestros agentes de tránsito, como también tenemos este apoyo electrónico; anteriormente nos tocaba esperar a que el conductor saliera para ponerle el comparendo o ellos esperaban a ver si el de tránsito se cansaba y se iba, por eso ahora queda el registro y eso nos ha generado buena respuesta. En lo que va corrido del año se han puesto más de 87.000 fotocomparendos y es una cifra importante para el trabajo que se está desarrollando.
La Policía se ha visto involucrada en varios escándalos, uno de ellos en el que se vio envuelto el general Otaín Rodríguez, por sobornos a los ciudadanos, ¿cuál es la estrategia de ustedes para combatir este problema que tiene la institución?
Por ejemplo, con el fotocomparendo se evita contacto con el ciudadano y no se presenta tanta confrontación, sino que el policía llega, hace su procedimiento y listo. Estamos haciendo unos planes de control direccionados, planificados, de tal manera que el ciudadano está enterado de los mismos frente a la movilidad de la ciudad; y la otra es hacer una difusión en el sentido de que los capitalinos entiendan que el policía tiene unas instancias en las que perfectamente puede ser investigado, si creen que hay una irregularidad.
En nuestra oficina de atención al ciudadano también atendemos estos casos y estamos completamente capacitados para que allí se adelanten algunas decisiones para este tipo de inconformidades. Sin embargo, hemos encontrado que es de lado y lado que se presentan este tipo de situaciones, porque los ciudadanos creen que con dinero se puede arreglar con el policía para que no le pongan el comparendo.
También hay unas cámaras que llevan los policías para que cada procedimiento sea filmado. La idea es dotar a todos nuestros policías para evitar ese tipo de quejas y también poder judicializar a los ciudadanos que incurran en estos hechos.
PUB/PL
