Las muertes de niños en Bogotá, y zonas aledañas, es un tema que no solo preocupa al Distrito, sino a todo el país. Por supuesto, estos casos abren el debate de siempre y llegan al mismo punto: ¿descuido o mala suerte?.
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Según cifras preliminares de la Secretaría de Salud para el año 2014, localidades como Tunjuelito, Usme, Bosa y Teusaquillo tenían hasta ese momento la tasa de mortalidad infantil más alta en la ciudad.
Por supuesto, el Distrito asegura que ha desplegado todos sus esfuerzos para reducir estos índices y en la actualidad trabajan para que ningún otro menor muera por desnutrición, como el caso del pequeño bebé de dos años que perdió la vida por esta causa al sur de Bogotá.
El problema en este caso va más allá o por lo menos así se evidenció debido al estado en el que se encontraba el menor cuando su madre fue a pedir ayuda. Según el coronel de la Policía, Diego Vásquez, «al parecer venía siendo muy descuidado, traía signos de desnutrición , la madre del menor tiene otros dos niños, que al parecer están también en el mismo estado; la Fiscalía ya viene adelantando la investigación y ya le solicitamos al ICBF para que atienda a los dos menores que estarían en las mismas condiciones”.
El llamado también es para los padres, pues los pequeños corren peligro hasta en su propio hogar. Por ejemplo, el caso del niño Juan Sebastián, quien habría caído en una alcantarilla en el barrio Santa Ana de Soacha, prendió una vez más las alarmas para tener los “ojos abiertos”.
La misma petición se realizó luego de conocerse la muerte del pequeño Juan David, el menor que cayó de un balcón, en la localidad de Usaquén, por alcanzar un balón de fútbol.
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