Los intentos de suicidio de dos jóvenes que esta semana han sido noticia en el país tienen encendidas las alarmas de las familias, las instituciones educativas y las autoridades para evitar futuros casos similares.
Uno de ellos se presentó en Casanare, donde un estudiante del colegio Luis Enrique Barón Leal se lanzó desde el tercer piso del plantel porque, al parecer, estaba desesperado por su situación académica y tenía problemas emocionales desencadenados por una relación amorosa. Los bomberos lo trasladaron a un centro de salud y luego fue llevado al Hospital de Yopal, donde continúa en delicado estado.
En lo que va del 2017, en Casanare se han registrado cerca de 200 intentos de suicidio. 20 lograron su cometido.
El otro caso sucedió en Buga (Valle del Cauca), con un niño que intentó quitarse la vida luego de que la rectora de su colegio le impusiera un vergonzoso castigo. De acuerdo con la madre del menor, su hijo estuvo involucrado en un caso entre compañeros por pornografía y la rectora lo castigó obligándolo a exponer lo sucedido ante todos los estudiantes.
Las burlas y el acoso escolar no se hicieron esperar, lo que impulsó al niño a querer quitarse la vida luego de la jornada escolar. Por fortuna, la cuerda que utilizó se le reventó. Dirigentes locales le piden a la Personería Municipal iniciar las investigaciones correspondientes.
Entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2017 se han registrado 57 suicidios en Cali.