Desde hace 52 años, en todo el mundo se conmemora el Pride Day del orgullo LGBTQ, una fecha en la que se celebra y respeta la diversidad de género.
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El deporte no ha estado exento del movimiento. Incluso, diversos atletas han alzado la voz para que se respete los derechos de la comunidad LGBTQ+.
A lo largo de la historia, algunas figuras han salido a declarar abiertamente su homosexualidad.
Estos atletas son un ejemplo para la comunidad LGBTQ+
De hecho, varios deportistas fueron reprimidos, pero su experiencia ha servido de ejemplo para que millones de personas no se sientan solas, y entiendan que la diversidad de género existe con todas sus letras.
Megan Rapinoe
La capitana y jugadora de la Selección de Estados Unidos se declaró públicamente lesbiana en 2012.
Desde entonces, la delantera ha sido un estandarte del movimiento, principalmente porque no tiene filtros y expresa su sentir sin miedo a las represalias que puedan existir.
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Megan Rapinoe concedió una entrevista a la revista ‘Out’, en donde reveló sus preferencias sexuales.
La estadounidense es activista, por lo que vela por los derechos del colectivo LGBTQ+.
Incluso, todo el tiempo está peleando por la inclusión de las mujeres en el fútbol, ya que considera que pueden dar el mismo espectáculo sobre el campo que los hombres.
Megan sostiene una relación amorosa con la basquetbolista Sue Bird, quien es una de las atletas más laureadas en la historia del deporte estadounidense.
“Me motiva la gente que lucha por las mismas cosas que yo, esto me aporta más energía para demostrar que otros están equivocados.
Su influencia en el mundo ha sido tal, que la marca de ropa interior «Victoria Secret» la utilizará como parte de una nueva campaña de publicidad.
Orlando Cruz
El puertorriqueño se convirtió en el primer boxeador de la historia en hacer pública su homosexualidad, cuando todavía estaba activo en el deporte.
En un comunicado de prensa, el pugilista manifestó su orgullo por pertenecer a la comunidad LGBTQ+.
Incluso, en un combate celebrado en Las Vegas, Cruz arribó al ring con un uniforme que tenía los colores de la bandera del colectivo.
Muchos aficionados aplaudieron su acción, ya que lo consideran un ejemplo a seguir por el valor que tuvo de salir a expresar sus preferencias sexuales.
Cruz tuvo miedo a las represalias que podían existir, por expresar abiertamente su homosexualidad. Sin embargo, el apoyo de diversas organizaciones fue fundamental.
Hoy, Orlando es un ejemplo de que la inclusión es necesaria, sin importar la disciplina que estén practicando.
Carl Nassib
Carl Nassib, ala defensiva de los Raiders de Las Vegas, se convirtió en el primer jugador activo de la NFL que se declara públicamente homosexual.
El defensivo sacudió las redes sociales hace algunos días, con un video en el que explicó sus preferencias.
Nassib reveló todo en un posteo de Instagram, en el que aseguró que llevaba mucho tiempo ocultando su verdad, pues había guardado el secreto por temor.
El anuncio llegó justo en el mes del orgullo para la comunidad LGTBQ+, situación que fue aplaudida por varios colectivos.
La NFL expresó su total apoyo a Carl, quien marcó un antecedente histórico en el campeonato estadounidense.
Tras su revelación, el jersey de Nassib se convirtió en el más vendido de toda la NFL, por lo que ahora es un símbolo para la comunidad.
Justin Fashanu
El nombre de Justin Fashanu es recordado en Inglaterra, al tratarse del primer futbolista que se declaró abiertamente homosexual.
El jugador inglés marcó un antes y después en el balompié londinense, y dejó un precedente que a la fecha es recordado en todo el mundo.
Inglaterra, en la década de los años 90, no estaba lista para una declaración así, ya que en ese entonces los gays eran reprimidos.
El 22 de octubre de 1990, “The Sun” publicó en su portada un titular asombroso para la época: “Estrella futbolística de un millón de libras: ‘soy gay’”.
Esa primera plana le trajo muchos problemas. Se rompió la relación con su familia, comenzó a tener acoso de los aficionados y su carrera deportiva estaba a la deriva.
La industria del balompié le cerró las puertas. La depresión lo absorbió, tras ser juzgado por miles de fanáticos.
El 2 de mayo de 1998, su cuerpo fue encontrado sin vida, ahorcado en un garaje, a las afueras de Londres, junto a una nota que quedó grabada en la memoria de los seguidores para la eternidad.
Hoy, es un estandarte de la comunidad LGBTQ, ya que lo ven como un precursor del movimiento.
“Me he dado cuenta de que ya he sido condenado como culpable antes de comenzar el juicio. Nunca abusé de aquel joven. Sí, tuvimos sexo, pero basado en el consentimiento mutuo. A la mañana siguiente él me pidió dinero, y cuando le dije que no, me respondió: ‘espera y verás’. Ya no quiero ser más una vergüenza para mis amigos y mi familia. Espero que el Jesús que amo me acoja. Finalmente encontraré la paz”.