China sigue peleando por detener el coronavirus, que supuestamente comenzó en su territorio y ha puesto al mundo de cabeza.
De hecho, el gigante asiático no se contuvo con la creación de las vacunas de Sinovac y CanSino, y ha ido más allá.
«Low cost» a bajo precio
Hace unas horas fue aprobada la vacuna “low cost”, que representa la quinta que se crea dentro de su territorio.
A diferencia de otras aplicaciones que han sido desarrolladas para combatir al coronavirus, ésta última inyección contiene unidades proteicas recombinantes, para ser la primera de este tipo que se autoriza en el país.
De esta forma, sólo utiliza algunos componentes del virus para estimular una respuesta de las células inmunitarias, más precisamente la proteína RBD o “Skipe”.
El Instituto de Microbiología de la Academia China de Ciencias indicó que la vacuna, que fue creada de manera conjunta por Anhui Zhifei Longcom Biopharmaceutical y la Academia China de Ciencias, ya ha sido aprobada por los organismos reguladores para inocularla en algunos casos.
El ente sostiene que la vacuna se encuentra en la tercera fase de ensayos clínicos desde noviembre del año pasado. Los países que han hecho pruebas hasta estos niveles son, además de China, Ecuador, Pakistán, Indonesia y Uzbekistán, otro que ya autorizó su utilización.
De acuerdo al medio Caixin, el costo de producir este tipo de vacunas es un poco inferior al de otras. Sin embargo, se necesita una mayor cantidad de dosis para fortalecer la respuesta inmune y conseguir una protección a 100 por ciento.
De hecho, es la quinta vacuna para luchar contra el SARS-CoV-2 que recibe autorización en el gigante de Asia, que antes ha aprobado la comercialización de cuatro vacunas de las empresas Sinopharm, Cansino y Sinovac.
Con una meta establecida
Es más, en el país donde supuestamente se originó el traspaso del coronavirus a los humanos se trabajan hasta 16 inyecciones para combatir al coronavirus, las cuales se encuentran en pruebas clínicas.
Hasta el momento, China ha vacunado a cerca de 65 millones de personas, de acuerdo a la Comisión Nacional de Sanidad.
El país tiene el objetivo de vacunar entre 70 y 80 por ciento de su población más tardar para fines de este 2021 o para mediados de 2022. Los cálculos son que con estas cifras se llegará a la inmunidad de rebaño o de grupo.
Sin embargo, la misión no es sencilla, pues para alcanzar este objetivo se tienen que vacunar entre 900 y mil millones de personas.
Sin tantos estragos
A pesar de que China es señalado como el país donde el COVID-19 mutó para contagiar a los humanos, no se vio tan afectado como otras regiones.
Hasta el último reporte de la Universidad Johns Hopkins, que se encarga de llevar el conteo mundial del SARS-CoV-2, apenas suma 101 mil 454 positivos del virus, en comparación con los más de 26.6 millones de contagios que ha lamentado Estados Unidos.
Algo similar ocurre en el caso de los fallecidos, un rubro en el que sólo ha padecido a cuatro mil 839 personas que perdieron la vida, a diferencia de los 537 mil 923 que acumula el país de las barras y las estrellas.
De esta forma, China continúa en su lucha por terminar con el coronavirus. El país ya se ha puesto cifras y tiempos para llegar a la inmunidad de rebaño, a lo que podrá acceder de manera más fácil una vez que aprueben el resto de vacunas que tiene en fase de ensayos.
De hecho se debe recordar que en Wuhan, la ciudad donde supuestamente se dio el primer contagio de coronavirus poco a poco se ha vuelto a la normalidad y hace unos días se hicieron virales imágenes en las que algunos jóvenes regresaban a la vida nocturna en antros y bares.
