La violencia física y sexual contra la mujer sigue siendo un fenómeno «terriblemente generalizado» que afecta a unos 736 millones de mujeres de entre 15 y 49 años, o una de cada tres en el mundo, denuncia un estudio publicado este 9 de marzo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONU Mujeres.
El informe, presentado una jornada después de la celebración del Día Internacional de la Mujer, también alerta que las cifras de violencia apenas han cambiado a lo largo de la última década, y que estas agresiones comienzan pronto en la vida de las mujeres: una de cada cuatro jóvenes de entre 15 y 24 años las han sufrido.
Una gran mayoría de las víctimas de esta violencia (641 millones) lo son a manos de sus parejas, aunque el estudio también indica que un seis por ciento de las mujeres que han sufrido asaltos físicos o sexuales fueron agredidas por terceros.
Unas cifras que, advierte el documento, podrían ser en realidad mucho mayores, dados los altos niveles de estigma que sufren en ocasiones las víctimas, que llevan en ocasiones a no denunciar este tipo de agresiones.
Un problema que «a diferencia de la COVID-19, no puede pararse con vacunas, sino con el sostenido esfuerzo de gobiernos, comunidades e individuos para cambiar actitudes dañinas, mejorar la igualdad de oportunidades (…) y apoyar relaciones sanas y de respeto mutuo», concluyó.
El estudio muestra que la violencia contra la mujer perpetrada por sus parejas alcanza mayores porcentajes en los países en desarrollo, afectando a entre el 40 y el 50 % de las mujeres en las Islas del Pacífico, al 35 % en el sur de Asia o al 33 % en el África Subsahariana, las zonas con tasas más altas.
Al otro lado del espectro se encuentra el sur de Europa, donde el porcentaje es el más bajo del planeta (aunque todavía es del 16 %), mientras que en el resto del Viejo Continente oscila entre el 20 y el 23 %, y en América, incluyendo los países latinoamericanos, sube al 25 %.