Un hombre de 60 años sufrió un mini accidente cerebrovascular, por lo cual terminó en un hospital de Rusia. Lo curioso es que los médicos rápidamente se olvidaron de su problema. Porque lo que encontraron fue impactante impactante. Al hombre le faltaba la mitad del cerebro.
Según informa el Daily Mail, los facultativos le realizaron una tomografía computarizada. Con la que se dieron cuenta de que tenía un «agujero negro» al interior de su cráneo.
De acuerdo con los médicos, el hombre vivió toda su vida solamente con la mitad de su cerebro. Específicamente le faltaba todo el hemisferio izquierdo, el cual controla el lado derecho del cuerpo y realiza tareas relacionadas con la lógica, por ejemplo, la ciencia y las matemáticas.
Al respecto, indicaron que el hemisferio derecho del paciente funcionó correctamente y cumplió con todas sus labores que le correspondían a él y al de la zona izquierda. Razón por la que el individuo no presentó ningún problema en toda su vida que tuviera como origen lo que le faltaba de cerebro.
En ese sentido, el hombre fue parte del Ejército Rojo, trabajó toda su vida e incluso obtuvo un título universitario.
¿Por qué pasa esto?
La Dra. Anikina, del Centro Biofísico Médico Federal de Burnasyan, señaló que este tipo de hechos se originan en una etapa temprana del embarazo. Pudo presentarse cuando el feto todavía era un embrión.
Generalmente, cuando acontece un suceso de este tipo, todo deriva en un aborto involuntario. Pero este caso en particular no solamente no ocurrió de esta forma, sino que terminó siendo un hombre de 60 años que no presentó inconvenientes por la falta de la mitad de su cerebro.
Doctors are stunned to discover that 60-year-old ex-soldier has lived all his life 'with only HALF a brain' https://t.co/ghZdQEZ2Sm
— Daily Mail Online (@MailOnline) July 12, 2019
«Cuando se dañó una mitad, la segunda mitad simplemente se hizo con todas las funciones», afirmó la médico.
La doctora en tanto admitió que si le hubieran detectado a una mujer embarazada que su hijo viene con la mitad del cerebro, le habría recomendado abortar.
«Un escaneo de rutina hubiera revelado fácilmente la ausencia de medio cerebro y los médicos no se habrían arriesgado. Pero en la década de 1950 no existían tales tecnologías y el bebé nació sin la mitad de su cerebro», remató.