El actor Arnold Schwarzenegger, exgobernador republicano de California (2003-2011), pidió hoy en un vídeo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que rechace el apoyo de los supremacistas blancos.
«La única manera de vencer a las voces altas y enfadadas del odio es con voces más altas, más razonables. Esto le incluye a usted, presidente Trump», dice en un vídeo publicado en la web ATTN.
«De hecho, como presidente de este gran país, tiene la responsabilidad moral de enviar un mensaje inequívoco: no apoyará el odio y racismo», continua el protagonista de «Terminator».
Y acto seguido pasa a indicarle lo que debería decir.
«Déjeme que le escriba el discurso un poco: como presidente de Estados Unidos, como republicano, rechazo el apoyo de los supremacistas blancos», afirma.
En ese punto, el actor de 70 años, sostiene un muñeco cabezudo de Trump y le pregunta: «¿Era tan difícil?».
Schwarzenegger, que mantiene una pelea pública con Trump desde la campaña electoral, se sumó así a la oleada de críticas que ha recibido el presidente desde el sábado, cuando condenó la violencia y el odio en «muchos lados» después de que una manifestación supremacista blanca, con símbolos y cánticos nazis, acabara en tragedia.
Un joven neonazi arrolló con su vehículo una contraprotesta de rechazo a la marcha supremacista, matando a una joven de 32 años e hiriendo a 20 personas.
«No hay dos lados en la intolerancia y no hay dos lados en el odio. Y si eliges marchar con una bandera (la nazi, portada por los supremacistas de Charlottesville) que simboliza la matanza de millones de personas, no hay dos lados en eso», dice el actor.
Y después se dirige a los supremacistas: «sus héroes son unos perdedores. Créanme, conocí a los nazis originales. Nací en Austria en 1947, poco después de la Segunda Guerra Mundial».
Las diferencias de Schwarzenegger con Trump se remontan a cuando anunció que no le apoyaría en la carrera a la Casa Blanca, pero la bronca adquirió tintes más personales -aunque a la vista de todos gracias a Twitter- cuando el actor reemplazó al magnate como presentador del programa «The Celebrity Apprentice».
Este espacio televisivo de telerrealidad, junto a su versión original y sin famosos «The Apprentice», contribuyó de manera decisiva a que Trump se convirtiera en una figura muy conocida por el gran público en Estados Unidos antes de saltar a la arena política.
Pero Trump, que siguió involucrado como productor de «The Celebrity Apprentice», no ayudó para nada a su sucesor, sino que le criticó constantemente por sus bajos índices de audiencia en toda ocasión posible.