Unos sesenta adolescentes y profesores de siete institutos se encontraban en la pista del complejo Nasuonsen Family Ski Resort de la ciudad de Nasu -a unos 200 kilómetros al norte de Tokio- en el momento de la avalancha, según informaciones de las autoridades de la región recogidas por la cadena pública NHK.
El departamento regional de bomberos recibió una llamada de emergencia alrededor de las 9:20 hora local (0:20 GMT).
Ocho menores fueron encontrados sin signos vitales, a falta de que el forense certifique su fallecimiento; además, más de treinta personas resultaron heridas, dos de ellas graves, según la agencia Kyodo.
La Policía y los equipos de rescate continúan examinando la zona para determinar si hay más personas enterradas bajo la nieve.
La Agencia Meteorológica Nipona (JMA) había activado el día anterior una alerta por avalanchas en la región después de que se acumularan hasta 33 centímetros de nieve en apenas ocho horas.
El Gobierno japonés ha puesto en marcha un cuerpo especial para responder a esta crisis.
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, afirmó durante una sesión parlamentaria que su Gobierno «hará cualquier esfuerzo para responder a este desastre» y que «la prioridad se centra ahora en rescatar a las víctimas».
Los estudiantes se encontraban en el complejo realizando un programa de alpinismo, que comenzó el sábado y que debería haber concluido hoy a mediodía.