En “Kung Fu Panda”, un rollizo oso llamado Po se tiene que convertir de la nada en un poderoso guerrero de Kung- Fu. Y en tres películas, tiene que derrotar a todo tipo de enemigos. Eso, a pesar de tener a un grupo de animales completamente entrenado en este arte. Pero gracias a la magia del cine y sus historias poco creíbles, el vago animal pasa a ser mejor que Jackie Chan, Michelle Yeoh y Jet Li juntos.
Pero en la vida real, también hay pandas que podrían parecérsele. Esta vez se trata de un simpático habitante en un zoológico chino, que se dedica a “ejercitarse” ante las risas de todos los presentes. Por supuesto, es el animal del momento en Internet:
var VideoTV=»oT196NH0YZ/country/»+nombre_pais(return_pais())+»/section/entretenimiento/device/Desktop/type/embed/true/false/volume/0″;
¿Por qué tanta atención para los pandas?
Al ser una especie siempre en condición crítica, en los últimos 20 años se ha despertado cierta atención mediática hacia estos animales. Esto, debido a su baja natalidad, su alta mortalidad infantil y la destrucción de su ambiente natural. Incluso, la gente que les dispare puede ser condenada a prisión perpetua.
De hecho, hace 10 años, se creía que podrían existir 3 mil de estos animales en libertad. Hay otros 20 especímenes distribuidos por los principales zoológicos del mundo. Ahora bien, esta especie está en peligro debido a la caza furtiva. Tampoco es fácil que se reproduzcan en cautividad. Son muy tímidos. Además, su hábitat natural ha sido destruido por muchos años.
Por eso, cada vez que nace una criatura de esta especie, es noticia mundial y se extreman los cuidados al máximo. Sobre todo en su país natal, China, donde incluso llevar pieles de estos animales da hasta 20 años de cárcel. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), esta especie todavía está en estado Vulnerable.
Tan solo hace 11 años hubo un “baby boom” de la especie. Esto al nacer 25 crías en zoológicos y centros de reproducción.
Este oso panda en un zoológico de China no solo se dedica a comer bambú y a recostarse. Causa sensación por su tierna actividad física.
