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Cuarenta cadáveres de cachorros de tigre congelados fueron encontrados en el famoso Templo del Tigre de Tailandia, que ahora debe responder por los cargos de maltrato y tráfico de animales.
El terrible descubrimiento se hizo ayer gracias al trabajo en conjunto de las autoridades y la Fundación Wildlife Friends. La policía allanó el templo para quitarles todos sus animales vivos, haciendo por fin caso a las denuncias de crueldad animal contra este templo budista.
Ubicado en la provincia de Kanchanaburi, al oeste de Bangkok, el templo siempre ha sido favorito de los turistas, que vienen por miles a tomarse fotos con tigres. Esto, contraviniendo los llamados de las asociaciones protectoras de animales, que desde hace años han hecho peticiones para que este se cierre.
Pero el hórrido hallazgo no fue lo único que salió a la luz: también habían un oso y un binturong (gato salvaje) en el mismo estado de los pequeños tigres, al igual que partes de cuerpos de animales no identificados.
«Estos animales nunca fueron registrados antes las autoridades y no se sabe cómo tuvieron este final», reportó la Fundación Amigos de la Fauna de Tailandia (WFFT), en un comunicado en su página de Facebook.
A su vez, su director, Tom Taylor, afirmó «no estar sorprendido» por el descubrimiento de los cuerpos, ya que durante años la organización ha tratado de judicializar al templo por lo ocurrido con los animales.
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Los cachorros muertos se encontraron en el área de la cocina. Se deduce que tendrían un valor simbólico especial. Ya han confiscado 52 tigres de los 87 que se encontraban en el templo. Este, conocido oficialmente como Wat Pa Luangta Bua Yannasampanno, ha estado cerrado para los turistas desde entonces.
El operativo duró tres días. Los monjes cerraron el templo con llave para que no entraran las autoridades, que presentaron una orden judicial para el allanamiento.
Por supuesto, el establecimiento ha negado todo desde su página de Facebook. A pesar de toda la evidencia, afirman que los animales no murieron por crueldad animal. De hecho, hasta National Geographic encontró evidencia de que el templo operaba ilegalmente con tigres vivos.
Por otro lado, la organización australiana Cee4Life (Conservación y Educación Ambiental por la Vida), hizo un informe que demostró que el templo rompió las leyes tailandesas sobre la cría y transferencia de estos animales
Los tigres confiscados ahora serán reubicados en centros de vida silvestre en otras partes del país. No pueden ser liberados porque si son criados en cautividad tienen pocas probabilidades de sobrevivir, reportó el portal «BBC».
El tráfico, la caza furtiva y la deforestación ha extinguido a los tigres durante 100 años. En esa época se contaban 100 mil solo en Asia. Ahora solo hay 3.200.