Unas 6.500 personas han sido evacuadas de sus viviendas en el sur de Brasil por las fuertes lluvias que han castigado la región en los últimos días y por las crecidas de los ríos, que también han dejado numerosos damnificados en Argentina, Paraguay y Uruguay, informaron hoy fuentes oficiales.
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Según el más reciente boletín de la Defensa Civil brasileña, un total de 1.534 familias perdieron su vivienda o tuvieron que abandonarla temporalmente en siete ciudades de Río Grande do Sul, el estado más meridional de Brasil y fronterizo con Argentina y Uruguay, por la crecida de los ríos Uruguay y Queraí.
La Defensa Civil de Río Grande do Sul calcula que esas personas tendrán que permanecer en alojamientos improvisados en escuelas y gimnasios por lo menos hasta después del Año Nuevo, para cuando se espera que el nivel de los ríos vuelva a su normalidad.
Las ciudades más afectadas por las inundaciones son Queraí, en donde fueron evacuadas 750 familias, y Uruguaiana, con 335 desplazados. Las alcaldías de ambos municipios ya declararon el estado de emergencia y esperan ayuda de las autoridades regionales y nacionales para atender a los damnificados.
Pero las inundaciones también han desplazado a familias en las ciudades de Santana do Livramento (150), Itaqui (122), Alegrete (91), Sao Borja (60) y Barra de Quaraí (26).
La crecida del río Queraí, en donde el nivel del agua alcanzó el récord de 15 metros y 28 centímetros, es considerada como la más grave en su historia y obligó a las autoridades a interrumpir por casi 24 horas el tránsito de vehículos por el Puente Internacional de la Concordia, que comunica a Brasil con Uruguay.
El río Uruguay, por su parte, llegó a alcanzar otro récord, de 10 metros y 41 centímetros, e inundó varios barrios en Uruguaiana, también en la frontera con Uruguay.
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«Pese a que la buena noticia es que paró de llover, la mala es que los ríos de la región, por sus características, demoran en bajar, por lo que los desabrigados no tienen cómo volver antes del Reveillon (fiesta de fin de año)», dijo el coordinador de la Defensa Civil en la región oeste de Río Grando do Sul, mayor Rinaldo Castro.
Las autoridades aún no tiene cálculos de los daños económicos causados por las crecidas de los ríos, que inundaron diferentes cultivos, carreteras, calles y residencias.
Las lluvias, entre otros daños, provocaron la pérdida de gran parte de la cosecha de arroz en Quaraí.
Las inundaciones en el sur de Brasil, sin embargo, no han sido tan graves como las registradas en Paraguay, en donde hasta el jueves se calculaban en 90.000 los evacuados, o en Argentina (15.000).