Ubicado en el corazón del Medellín y fundado en 1842, el Cementerio San Pedro es un museo vivo al aire libre, un lugar en el que los rituales confluyen con el arte, un espacio en el que conviven los vivos con los muertos. Un sitio en el que los recuerdos escriben la memoria histórica de la ciudad y del país.
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En el Cementerio se puede tener una aproximación con la muerte, una experiencia cultural y de aprendizaje sobre la forma en la que la sociedad ha construido el significado de morir.
La historia
El cementerio tiene 176 años de haber sido fundado y representa los ideales de la élite antioqueña frente a la muerte y el más allá. Inicialmente fue un proyecto elitista y excluyente, pero con el paso del tiempo se transformó.
Juan Diego Torres Urrego, director académico del Museo Cementerio San Pedro, explicó que fue el lugar en el que la élite se pudo representar así misma a través de fastuosos monumentos, obras de mármol y bronce.
“Hacia la década de 1970, se convirtió en un cementerio donde se inhuman todo tipo de personas y de cualquier condición socioeconómica, lo que permite que confluyan diferentes rituales y que los visitantes puedan observar la variedad en decoración de las tumbas y las diversas formas de rendirle homenaje a los muertos”, dijo el director.
Los personajes
En el Cementerio se encuentran los restos de personajes importantes del país y de la ciudad. Se cuenta la historia de cómo llegaron los restos de Jorge Isaac, el escritor de María, después de su muerte en Ibagué; además, de la historia de empresarios como Pepe Sierra, que hizo una gran fortuna en el centro del país.
“El empresario José María Sierra, más conocido como Pepe Sierra, tiene una tumba en uno de los materiales mejor logrados y más costosos que hay en el cementerio. También está María Cano, que fue una de las mujeres que revindicó los derechos de la clase obrera y trabajadora en Colombia, entre otros”, reveló Torres.
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Todas esas historias de grandes personajes convergen con personas de la vida cotidiana, “se encuentran jóvenes que mueren a raíz de la violencia en los barrios, como resultado de enfrentamientos entre bandas o algunos que han estado al servicio del narcotráfico”, agregó.
La diversidad de historias que guarda el cementerio, permiten conocer lo que ha sucedido en Medellín, en Antioquia y en el país.
En 1998 el Cementerio recibió la declaratoria como museo de sitio, en 1999 recibió la declaratoria de Bien de Interés Cultural de carácter Nacional, por todas las representaciones que posee de carácter artístico y cultura.
“A partir de esas dos declaratorias el museo inició con una serie de actividades que buscan que la gente se acerque no solo por el espacio patrimonial, sino porque también es un lugar que permite conocer la diversidad de cómo los antioqueños y los colombianos nos relacionamos con la muerte y el más allá”, comentó.
Recorridos guiados
El Cementerio ofrece visitas guiadas, exposiciones y programas educativos, a través de los cuales las personas aprenden a reconocer los cementerios como espacios de memoria.
“Los cementerios son esos lugares que albergan todos esos cambios y transformaciones que han sufrido las ciudades, y en especial Medellín, alrededor de la muerte, el arte, la arquitectura, los rituales funerarios; y así que puedan entender a través de una visita cómo han cambiado los imaginarios que existen alrededor de la muerte y del más allá”, dijo Torres.
Como es de esperarse los cementerios están vinculados en la imaginación de las personas con lo macabro y lo tenebroso de la muerte, por lo que en las visitas siempre hay personas que llegan con temor o en búsqueda de lo lúgubre.
“Las personas llegan siempre con muchas inquietudes en ese sentido, pero al estar en el lugar, al recorrerlo y caminarlo, al escuchar las historias de los personajes que se encuentran inhumados en este cementerio, al observar las obras de arte, los mausoleos, los monumentos y contarles a partir de un cementerio la historia de la ciudad, entienden que se trasciende a ese imaginario de lo lúgubre y macabro”, explicó el historiador.
El director indicó que estas acciones convierten al Cementerio en el único en Colombia con actividades educativas y culturales permanentes. “Hay cementerios en Colombia que tienen la declaratoria como museos pero no tienen actividades educativas y culturales permanentes”, indicó.
Celebraciones
“En esta época de finales de octubre, con la celebración de Halloween; el primero de noviembre con la celebración del día de todos los santos y el dos con la celebración de los difuntos o muertos; los cementerios son espacios muy visitados, por eso hemos diseñado recorridos para que la gente venga y podamos contarles de donde provienen esas celebraciones”, comentó el director.
La mayoría de las actividades que se realizan en el cementerio son gratuitas, las personas deben informarse de los horarios a través de la página web o de las redes sociales. “Solo se pagan algunas visitas guiadas que son temáticas y especializadas, pero la mayoría son de entrada libre”, dijo.
Este 31 de octubre podrán ingresar todas las personas hasta las 5:00 p.m., el próximo viernes 2 de noviembre se realizará una eucaristía campal y al finalizar se hará un ritual en homenaje a los difuntos y el sábado 3 el cementerio abrirá las puertas a las 6:00 p.m. para proyectar la película Coco.
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La cifra
176 años de historias tiene el Cementerio museo San Pedro de Medellín.
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La frase
“A partir de esas dos declaratorias el museo inició con una serie de actividades que buscan que la gente se acerque no solo por el espacio patrimonial, sino porque también es un lugar que permite conocer la diversidad de cómo los antioqueños y los colombianos nos relacionamos con la muerte y el más allá”, Juan Diego Torres Urrego, director académico del Museo Cementerio San Pedro.
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