Carrasquilla es una mujer que a simple vista no revela los 50 años que tiene, su elegancia, buen cuerpo e imponencia la hacen sobresalir. La fuerza de su voz también revela su carácter, es una mujer de armas tomar y que no conoce la palabra miedo.
Recientemente Caracol Noticias reveló intimidades de la mujer a la que 26 bandas delincuenciales de Medellín han decidido amenazar por los múltiples operativos que ha ordenado y los fuertes golpes que la Fiscalía le ha dado a las estructuras que operan en la región.
Desde el 8 de septiembre de 2016 asumió el cargo de directora de la Seccional de Fiscalías de Medellín en reemplazo de Germán Giraldo. Su oficina es la más custodiada de la ciudad.
Todos los días inicia su jornada laboral a las 5:00 a.m., pero nunca sabe a qué hora termina, dijo que está acostumbrada a ese ritmo de trabajo y que de alguna manera esa fue la razón por la que terminó su matrimonio, del que le quedaron dos hijos.
“Puede parecer arrogante, pero mi mayor satisfacción como abogada es haber sido fiscal de crimen organizado: me gusta combatir el crimen y haber podido desarticular estructuras, capturar cabecillas que eran íconos en Medellín ha sido muy importante”, le dijo a Caracol Noticias.
En seis años de gestión logró la captura de más de 800 integrantes de La Oficina de Envigado, cuando estuvo en la Dirección Nacional Contra el Crimen Organizado, donde conoció que los delincuentes la llaman la ‘Fiscal de hierro’, un seudónimo que no le gusta.
Actualmente tiene bajo su cargo 1544 colaboradores, entre los que se encuentran los más de 12 escoltas que la protegen desde que se descubrió el plan que han diseñado los cabecillas de las bandas criminales para acabar con su vida.
Dentro de sus principales recuerdos tiene presente la muerte de Andrés Escobar, con quien estudió en 11 en el colegio Conrado González Mejía en el barrio Robledo. También las bombas que puso Pablo Escobar, porque una de ellas, la que fue en la calle Colombia, le tocó de cerca.