El edificio está ubicado en la calle Cuba entre las carreras Bolívar y Juan del Corral, en pleno corazón del centro de la capital antioqueña, donde actualmente funciona el Campus Prado del Instituto Técnico Metropolitano, ITM y que ha sido declarado ‘Bien de interés cultural’.
“La declaratoria del bien es precisamente por su antigüedad, por su valor patrimónico, por ser patrimonio arquitectónico y por lo que representa, por eso se le da la categoría”, explicó Julio Andrés Serna Lopera, director de extensión académica del ITM.
Y es que precisamente fue en ese lugar en donde se crearon y se pusieron en práctica los cimientos de la educación en Antioquia.
“Es una sede que tiene más de 100 años, que desde sus inicios fue pensada como un lugar para ofertar programas de formación y justamente por eso es que esta edificación se ha conservado en impecables condiciones”, reveló Serna.
La historia
La edificación albergó en sus primeros años a 300 alumnas, 100 de ellas vivían internas y las otras 200 entraban y salían cada día; allí aprendieron religión, caligrafía, ética y mecanografía; justamente lo que debía saber y aprender una buena secretaria en la época.
“Posteriormente la sede continuó siendo una institución educativa, esta vez adquirió el nombre de Pedro Pablo Betancourt, después de eso pasó a ser la Escuela República del Brasil y a finales de la década de los 70, la asumimos nosotros”, explicó el director.
Entre 1980 y 1990 el Instituto incluyó progresivamente el ciclo de bachillerato en la Unidad Bolívar, el cual era aplicado especialmente a los adultos trabajadores, en jornadas de la tarde y noche. Asimismo se acogieron programas de capacitación en ebanistería y pequeñas industrias que provenían de las Escuelas Especiales del Municipio de Medellín.
“Nosotros antes de llamarnos el ITM éramos el Instituto Popular de Cultura y desde esa época recibimos esa sede, que siempre ha sido como el origen de lo que hoy es el ITM, la segunda universidad más grande de la ciudad”, indicó Serna.
Vuelven los cursos
El Director explicó que esa sede se quedó pequeña para poder cumplir con la oferta académica de pregrado, por lo que el ITM se fue expandiendo, “esta sede quedó como un oasis en el centro, tiene un uso más administrativo y lo que ahora queremos es aportarle a la recuperación del Centro de Medellín con una oferta de educación en cursos cortos”, dijo el director.
Próximamente se abrirá una nueva oferta académica que estará concentrada en cursos cortos, con el objetivo de generar competencias para el trabajador. Esta reapertura se convertirá en una opción educativa en un sector importante de la capital antioqueña.
“Esta zona se ha venido recuperando de la mano de la Alcaldía de Medellín y eso nos ha permitido que volvamos a tener una oferta educativa para que la gente regrese a este entorno tan maravilloso como es este edificio”, añadió Serna.
Esta es una edificación que ha logrado preservarse por el uso que ha tenido como centro educativo y que a pesar de haber estado rodeada por habitantes de calle durante varios años, ahora con la intervención de la administración municipal y su deseo de recuperar el Centro de la ciudad, volverá a brillar como el espacio que le permitirá a los medellinenses progresar a través de la educación.
La Arquitectura
“Es una sede que está construida con una arquitectura republicana, está en perfectas condiciones, porque siempre la institución se ha comprometido a cuidarla, mantenerla y preservarla; ahora con la declaración como Bien de interés cultural, ese compromiso se reafirma”, puntualizó Serna.
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