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Decenas de fieles católicos sufrieron quemaduras en su frente y cicatrices debido a la ceniza que les fue aplicada como parte de los ritos del Miércoles de Ceniza. La historia, que parece sacada de las obras de García Márquez, ocurrió en San Antonio de Pereira, corregimiento de Rionegro (Antioquia).
Según dijo uno de los afectados a Noticias Caracol “parecía candela viva. Me comenzó a arder la frente. Eso no fue al rato sino instantáneamente”, dijo. El afectado aseguró que había durado un buen tiempo con la ceniza en la frente y al día siguiente despertó con ampollas en su rostro.
Otros fieles afectados por las quemaduras describieron síntomas similares, como un intenso calor en el punto en el que les fue aplicada la ceniza. Las frentes de los mismos notan un fuerte enrojecimiento y en algunos, rastros de carne viva.
Según el párroco del corrigimiento, Andrés Felipe Vásquez, la preparación de los rituales del Miércoles de Ceniza fue la tradicional: se quemaron las palmas usadas en el Domingo de Ramos y se mezclaron sus cenizas con agua. El prelado aseguró que esto se podría deber a una reacción alérgica, y que está colaborando personalmente para que los afectados reciban atención médica adecuada.
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