Las personas que tienen la capacidad de controlar y cuidar su salud emocional tienen una mayor salud cardiovascular. Así se ve afectado el corazón por las emociones negativas.
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Es común sentir que el corazón se acelera o cambia su ritmo; esto casi siempre se da cuando el ser humano experimenta alguna emoción, negativa o positiva.
En este sentido, diferentes estudios han encontrado una relación entre las emociones negativas y cambios físicos, como el aumento de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial.
Dichos cambios pueden ser la causa de una sobrecarga del corazón, como lo demuestra el artículo Regulación emocional y variabilidad de la frecuencia cardiaca publicado por la Revista Española de Cardiología.
Por otro lado, es cierto que sentir alegría, excitación, paz y tranquilidad puede inyectar una dosis de carga positiva para alivianar el corazón, pero así mismo la ira, la tristeza, la angustia, el miedo y la ansiedad son enemigos del correcto funcionamiento de este órgano vital.
Todo esto tiene una justificación científica que explica el Dr. Julio Zuluaga, asesor de Bayer en temas cardiovasculares:
“Nuestro cuerpo esta interconectado, y las emociones que se generan en nuestro sistema neurológico, viajan a través de neurotransmisores hacia el sistema nervioso parasimpático y simpático, que son los encargados de controlar el corazón, y a su vez, hacen que este órgano varíe su manera de funcionar, trayendo consecuencias negativas a largo plazo”, indica el experto.
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Cabe resaltar que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Colombia, como lo registra el Departamento Administrativo Nacional de Estadística – DANE, que afirma que de las 242.609 muertes registradas en 2019 en el país, las enfermedades cardiovasculares fueron causantes de más de 55.000.
En ese sentido, con motivo de la celebración del amor y la amistad y el mes del corazón, Bayer y Quaker® buscan crear conciencia frente al cuidado y control de las emociones para gozar de una mayor salud cardiovascular.
¿Cómo se puede cuidar el corazón?
- Evite eventos que sabe que le van a generar generar estrés.
- Lleve una dieta equilibrada que incluya carbohidratos, proteínas, vitaminas y oligoelementos.
- Realice actividad física como montar bicicleta, caminar y nadar, por lo menos por 30 minutos, 5 veces a la semana.
- Disminuya el consumo de cigarrillo, café, sustancias psicoactivas y alcohol, pues potencian el estrés.
- Duerma por lo menos 6 horas todos los días.
- Sea consciente de su respiración, inhale y exhale despacio permitiendo que el oxígeno llegue hasta la sangre.
- Practique actividades de meditación que enseñan técnicas importantes para controlar emociones y reacciones.
El poder de una buena alimentación
Según la Organización Mundial de la Salud, para cuidar el corazón, las personas deben mantener una dieta baja en grasas saturadas y alta en fibra.
Es decir, que lo recomendable es alimentarse diariamente de forma variada, cuidando las porciones e incluyendo frutas, verduras, legumbres y cereales en las comidas.
En este sentido, la avena es uno de los cereales con más beneficios para la salud, ya que su consumo puede ayudar a reducir factores de riesgo que están directamente relacionados con las enfermedades cardiacas.
“La avena es un alimento que contiene betaglucanos, un componente que, como parte de una dieta variada y equilibrada, actúa en nuestro organismo para mantener y/o disminuir el nivel del colesterol. Este cereal también aporta fibra, un nutriente esencial en nuestra dieta porque contribuye a un sistema digestivo saludable y una gran variedad de vitaminas y minerales, como la tiamina, vitamina B6, ácido fólico, hierro, magnesio y zinc, que desempeñan diferentes funciones en nuestro organismo”, afirma Andreína Ceballos, nutricionista de Alimentos Polar.