Durante los últimos días se ha vivido una emergencia mundial debido a la rápida expansión que ha sufrido en diversos países el coronavirus.
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Ante esto, algunos gobiernos están comenzando a tomar medidas con respecto al transporte público, debido a que el masivo movimiento de personas puede aumentar los casos de contagio.
Sin embargo, una de las preguntas que nos hacemos ¿es realmente peligroso utilizar el transporte público?, cuestionamiento que intentaremos responder a continuación.
Coronavirus y uso de transporte público
Es inevitable que muchas personas, debido al temor que existe actualmente por el contagio de la enfermedad, han comenzando a tomar medidas propias para evitar el hacinamiento durante por ejemplo, el uso del transporte público en una ciudad.
En lo que respecta a la peligrosidad de su uso, aún no se tiene claro la forma en que se propaga el virus, aunque se tiene una noción de que puede ser a través de la inhalación de gotas, expulsadas a través de tos y estornudos, una de las principales forma de contagio entre personas.
Otro grupo de investigadores señala que, es bastante probable que el coronavirus no permanezca la misma cantidad de tiempo que la gripe en el aire, por lo que para contagiarse, uno debería estar en contacto cercano con alguna persona enferma para contagiarse.
Ante este riesgo, el uso de transporte público sí sería un lugar peligroso con respecto a la posibilidad de contagio, debido a que la cantidad de personas por metro cuadrado es altísima, en especial en las ciudades superpobladas.
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Esta situación genera que, la regla de mantener un metro de distancia de una persona (para evitar contagio) impuesta por los expertos como medida para el coronavirus, no se podría respetar.
Transporte público, peligro inminente
Según un estudio realizado en el año 2018, que tomó como ejemplo el metro de Londres, expertos lograron concluir una directa relación entre el uso del subterráneo con la alta posibilidad de contagiarse con enfermedades del tipo respiratorias.
Según palabras de Lara Gosce, principal autora del estudio «Los resultados del estudio muestran que, en los barrios (Londres) donde la gente se ve forzada a cambiar de metro una o más veces, el índice de enfermedades contagiosas, como la gripe, es bastante más alto».
Similar caso ocurre en los aviones, buses y otros métodos de transporte, ya que casi en todos no se cumple la regla básica de mantener por lo menos entre 1 a dos metros de distancia entre personas, para evitar una mayor cantidad de contagios.
Sin embargo, existen sistemas de aire acondicionado (como el de los aviones) en los que su utilización puede ayudar a limpiar el aire. Según una investigación realizada en la Universidad de Purde, Estados Unidos, el aire en los aviones se logra cambiar cada 2 o tres minutos.
Uso del aire acondicionado
En el caso de las oficinas, esta situación puede extenderse entre 10 a 12 minutos, por lo que en estos lugares las posibilidades de contagio pueden ser mayores.
Los sistemas de aire avanzados pueden capturar una mayor cantidad de partículas pequeñas en comparación con los tradicionales, situación que puede ser clave al momento de frecuentar un lugar con gran afluencia de personas.
Finalmente, el riesgo de contagiarse de Coronavirus mediante el transporte público es alto y, para esto, la mejor recomendación que entregan los expertos es a evitar su utilización (masiva) para así no generar una alta densidad de personas dentro de un metro cuadrado, situación que puede ser una generar una potencial peligrosidad de contagio.
